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Capital Humano

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Empleo formal presenta importante retroceso, pese a cifras históricas del IMSS

Hace unos días el Seguro Social reportó la mejor cifra de creación de empleo para un octavo mes del año desde que se tiene registro. Sin embargo, la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo muestra otra realidad, ¿por qué no coinciden los números?

Durante el mes pasado se presentó la mejor cifra de creación de empleo formal para un mes de agosto desde que el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) tiene registro. Las 128,900 plazas que se sumaron dejaron una cifra histórica; sin embargo, los datos de la ocupación total en el país muestran otra realidad, con pérdidas de puestos de trabajo en la formalidad.

De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), en agosto la población ocupada disminuyó en 740,707 personas, el 41% de esta pérdida se concentró en el sector formal. Es decir, la dinámica del empleo formal parece no haber sido del todo positiva durante el octavo mes del año.

“El IMSS es solamente una parte de todo el empleo en México que está capturado en la ENOE. En esa pequeña parte, donde se ubica el empleo formal privado, se dio un buen mes, pero también entró en vigor la reforma del outsourcing, yo creo que ahí estuvo forzado. Lo que nos dice la ENOE es que en realidad en agosto se vio un freno en la recuperación del empleo”, expone Gabriela Siller, directora de Análisis Económico y Financiero de Banco Base.

La creación de empleo reportada por el IMSS en el mes pasado no fue la única cifra histórica, con un 87.2% de las nuevas plazas registradas como permanentes, esta proporción se convirtió en la participación más alta de la historia en los últimos 11 años.

Guillermina Rodríguez, subdirectora de Estudios Económicos de Citibanamex, coincidió en que las cifras reportadas por el IMSS pueden estar influidas por la regularización de trabajadores en el marco de la reforma de subcontratación. “Hay que tomar en cuenta todo este cambio que hubo del outsourcing donde se está incorporando más población que no estaba registrada necesariamente ante el instituto”.

La diferencia con los resultados de la ENOE, explicó la especialista, puede responder a que la base de datos del instituto es limitada con respecto a todo el universo de trabajadores formales; en cambio, el Inegi engloba a toda la fuerza laboral que se encuentra en esta condición.

En ese sentido, Ana Gutiérrez, coordinadora de Comercio Exterior y Mercado Laboral del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), puntualizó que la ocupación formal en la ENOE incluye a todos los trabajadores afiliados a cualquier esquema de seguridad social e institución de atención médica.

La pérdida de empleo de agosto implica un freno en la recuperación que venía registrando el mercado laboral, al menos en los niveles de ocupación. Sin embargo, el rezago de la ocupación es mayor si se consideran los puestos de trabajo que no se han creado para satisfacer el crecimiento de la población en edad para trabajar. “Las metas serán más difíciles de alcanzar si volvemos a retroceder el siguiente mes o si la recuperación continúa desacelerándose”, advierte Ana Gutiérrez.

Informalidad, la ganadora

A pesar de que la ocupación en el sector informal también cayó durante el mes pasado, este renglón se mantiene como el rey de la recuperación. De las personas que han retornado al mercado laboral después del impacto de la pandemia, el 66% lo ha hecho en las filas de la informalidad.

“La informalidad en México tiene una tasa alrededor del 50%, esto quiere decir que cada vez son más los empleos informales”, apunta Gabriela Siller.

Por su parte, Guillermina Rodríguez consideró que la informalidad podría seguir fortaleciéndose conforme se recuperen las actividades económicas en el sector de servicios.

“Es muy posible que el mercado informal crezca mucho más que el mercado formal porque la economía no tendrá la capacidad suficiente de absorber a quienes retornan y se incorporan. Los servicios se van a recuperar un poco más, pero también hay que recordar que son las actividades que absorben principalmente mano de obra informal”, expuso Guillermina Rodríguez.

Desde la perspectiva de Ana Gutiérrez, la caída del empleo forma y el fortalecimiento de la informalidad es otro indicador de deterioro en las condiciones de trabajo.

La recuperación en mayor proporción en el sector informal tiene sentido si se considera que fue el renglón con mayor pérdida de empleo, pero lo grave es que a medida que la ocupación se acerca a su nivel previo a la pandemia, los puestos de trabajo mantienen una tendencia hacia la informalidad. “No sólo implica retornar a un estado de mala calidad y mucha vulnerabilidad de los trabajos, sino que se están empeorando las condiciones”, afirmó la especialista del IMCO.

Periodista especializado en políticas laborales, indicadores de empleo, futuro del trabajo, desarrollo de carrera, recursos humanos y salud laboral. Actualmente es editor de Capital Humano.

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