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Capital Humano

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Empleos en tecnología, en auge; que las mujeres lo aprovechen: Laboratoria

Los salarios para alguien que comienza a laborar desarrollando páginas web van de los 16,000 a los 18,000 pesos mensuales, según dicha organización dedicada a la formación digital de mujeres.

La brecha digital de género sigue siendo un problema en México, particularmente entre las mujeres rurales. Sin conexión a Internet será muy difícil, por ejemplo, que estudien carreras del sector tecnológico y con las que podrían triplicar sus ingresos. “Existen muchas limitaciones para llegar a ellas, porque incluso no cuentan con los servicios más básicos”, lamenta Ofelia Reyes, bootcamp manager de Laboratoria.

Según el estudio Desigualdad digital de género en América Latina y el Caribe, realizado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), existe una clara correlación entre las mujeres con un limitado acceso a dispositivos tecnológicos y conexión a la red y los empleos vulnerables.

Por ello, Laboratoria, una organización latinoamericana, se dedica a formar habilidades tecnológicas en mujeres. Desde el jueves pasado y hasta este 2 de junio, llevará a cabo la quinta edición de su Talent Fest. El evento anual acerca a las egresadas de sus cursos intensivos en desarrollo web o experiencias de usuario con empresas que necesitan a ese personal.

“Mientras ayudamos a disminuir la brecha de género, nos convertimos en la mejor fuente de talento tech para este sector”, comenta Ofelia Reyes en entrevista. Por cinco días, “las egresadas participan en un hackaton en el que muestran sus habilidades para resolver casos prácticos y retadores que definen las empresas participantes”.

Este tipo de enseñanza fuera de las escuelas tradicionales se vuelven necesario porque los sistemas educativos en la región no tienen un enfoque de desarrollo de habilidades, “sino sólo en adquisición de conocimientos”. Ese es un primer obstáculo para que más personas puedan integrarse a trabajos tecnológicos y bien remunerados. Hay, además “un sesgo y limitación para que las mujeres no se animen a estudiar carreras en ciencia y tecnología”.

Pero incluso si estudian una carrera técnica o profesional en este campo, “hay mucha discriminación y es difícil que ellas obtengan buenas oportunidades de empleo. Luego, de crecimiento, de mejores salarios y ni hablar de puestos de liderazgo”. Por ello este tipo de eventos de vinculación entre empresas y mujeres resultan indispensables, agrega.

Menor brecha de género, menor desempleo

“Las mujeres que habitan en las zonas rurales resultan las menos ‘conectadas’”, dice el estudio del BID. “Nos acercamos a ese perfil cuando tenemos aliados que les pueden prestar un equipo o proveerles de conexión Internet. Desafortunadamente, no podemos influir más porque son problemas estructurales, del sistema”, lamenta Ofelia Reyes.

Actualmente, la mayoría de las mujeres que llegan a Laboratoria iniciaron una carrera y la dejaron trunca, o terminaron la preparatoria y luego comenzaron a trabajar, pero ese desarrollo profesional no les ha asegurado un futuro con crecimiento económico, explica. Así que si no han podido llegar a los sectores más marginados, sí lo están haciendo con otro que también necesita estas oportunidades.

Según el BID, en los países con menores brechas digitales de género tienen también una menor brecha de empleo vulnerable, desempleo juvenil y barreras a la participación en la fuerza laboral.

De acuerdo con Ofelia Reyes, las egresadas del curso intensivo en desarrollo web ganan entre 16,000 y 18,000 pesos mensuales como su primer salario. “Algunas ganan menos o más, depende del tipo de oportunidad que surja. Algunas priorizan un programa de entrenamiento o pasantía”.

Las 41 mujeres que participaron en esta nueva edición del Talent Fest “formarán parte de una comunidad super poderosa de casi 2,000 mujeres en cinco países. Muchas de ellas transformaron su vida a partir de esto”. Cada año lanzan dos convocatorias para sus cursos, anuncia.

“Queremos que, ante la creciente necesidad de desarrolladores en el mundo, las mujeres tengan esas habilidades” y lo aprovechen. Este sector tiene cada vez “más impacto en la competitividad global, si acceden a él será más fácil que aseguren sus derechos sociales”, dice.

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