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Mi patrón, el algoritmo: Un paso clave para regular el trabajo en plataformas
La Comisión Europea publicó esta semana un proyecto para regular la relación laboral entre las plataformas digitales y sus choferes y repartidores, lo que podría convertirse en un parteaguas a nivel global para normar este sector.
"Debemos aprovechar al máximo el potencial de creación de empleo de las plataformas digitales. Pero también debemos asegurarnos de que sean trabajos de calidad, que no promuevan la precariedad, para que las personas que trabajan en ellos tengan seguridad y puedan planificar su futuro”, Nicolas Schmit, comisionado de Empleo y Derechos Sociales de la Unión Europea.
“Me encanta tener la libertad de manejar mi tiempo de trabajo, de no tener que lidiar con un jefe. Pero sí es duro, tengo que trabajar como 12 horas cada día para poder sacar para pagar la mensualidad del coche y los gastos de la familia. Si me aplico, sí sale”, me dijo Valentín, un conductor de una aplicación digital que tuve la oportunidad de conocer hace unos días.
La flexibilidad es uno de los principales distintivos con los que se han presentado las plataformas digitales de transporte y reparto para atraer a las personas interesadas en participar en este mercado. Sin embargo, el promedio de horas trabajadas, el cual la OIT calcula en 65 horas semanales, y la media salarial por debajo de la del empleo formal demuestran que hacer de este trabajo la principal fuente de ingresos de una familia lo aleja de la flexibilidad ofrecida.
De acuerdo con una investigación realizada por el Colegio de México a petición del gobierno de la Ciudad de México, para ocho de cada diez trabajadores, estas tareas son su única actividad laboral; y no es ocasional, pues para el 50% de los choferes y repartidores su labor en este mercado es indefinida.
El debate que ha ganado espacio en los últimos años es qué pasa con los derechos laborales de estos hombres y mujeres si prácticamente trabajan de tiempo completo para alguna de las plataformas y sus algoritmos “premian” esa lealtad. ¿Hay condiciones que pudieran definir que son asalariados y no trabajadores independientes?
A nivel nacional, el Instituto Mexicano del Seguro Social estima que hay cerca de 500,000 trabajadores de plataformas digitales de reparto y viajes, y ya se puso en marcha un programa piloto para otorgarles seguridad social como trabajadores independientes, pero la responsabilidad recae en la persona y no en la empresa.
El debate ya llegó a las oficinas de la Secretaría de Trabajo y Previsión Social comandada por Luisa María Alcalde Luján, desde donde ya se analizan las alternativas y rutas legales que se podrían explorar para abordar este capítulo de las nuevas modalidades de empleo impulsadas por las transformaciones tecnológicas.
“El hecho de ir avanzando en términos de tecnología, de nuevas modalidades de empleo, no tiene que venir aparejado de exclusión en la seguridad social, de perder protección, de perder derechos”, expresó Alcalde Luján hace unos días.
Europa se adelanta
En otras latitudes se han hecho varios esfuerzos para regular la relación laboral a través de las plataformas y garantizar derechos como salario mínimo, seguridad social y vacaciones pagadas para choferes y repartidores. España, el Reino Unido y Holanda han avanzado en este sentido en los últimos meses.
Pero el paso más grande, y lo que pudiera convertirse en un antecedente para una política laboral global en la materia, lo dio esta semana la Comisión Europea. El organismo publicó un proyecto para regular el trabajo a través de aplicaciones de viajes y reparto que en poco tiempo podría normar al sector en las 27 naciones que conforman la Unión Europea (UE). Sería la primera legislación en bloque a nivel mundial.
» Consulta el proyecto de la Comisión Europea aquí
Algunos datos presentados para considerar la magnitud de este mercado en la región:
- Cerca de 28 millones de personas trabajan en plataformas digitales en la UE, la gran mayoría son verdaderamente trabajadores independientes.
- Se estima que para 2025 el número de choferes y repartidores aumente a 43 millones de personas.
- Entre los años 2016 y 2020, los ingresos en la economía de plataformas crecieron casi cinco veces, al pasar de 3,000 a 14,000 millones de euros.
¿Cuáles son los parámetros para definir si existe una relación laboral entre las plataformas y los choferes o repartidores? La Comisión definió cinco criterios:
- La plataforma fija los niveles de remuneración
- Existen reglas para aspectos como apariencia, código de conducta o desempeño
- Supervisión y calificación de los servicios de forma electrónica
- Restricciones y sanciones para los trabajadores que elijan sus horarios o rechacen tareas
- Restricción para que los trabajadores generen una red de clientes o trabajen para otras empresas
Si la plataforma cumple al menos dos de dichos criterios, entonces se presumirá que ésta es un empleador y, por lo tanto, las personas que laboran a través de ella gozarán de los derechos laborales y sociales que conlleva su condición como trabajador.
Quienes entren en la clasificación de trabajadores de las plataformas tendrán derecho a salario mínimo, negociación colectiva, jornada de trabajo, protección de la salud, vacaciones pagadas, mejor acceso a la protección contra accidentes de trabajo, prestaciones por desempleo y enfermedad, así como pensiones contributivas para la vejez.
La Comisión Europea estima que la reforma podría beneficiar a un universo de entre 1.7 y 4.1 millones de personas que podrían ser consideradas como trabajadores con derechos plenos. El resto seguiría clasificado como trabajador independiente, ya que se espera que algunas plataformas ajusten sus modelos de negocio en consecuencia.
Estas directrices regulan también el uso de los algoritmos en los cuales se basan las plataformas digitales para ofrecer los servicios para que su aplicación sea transparente, supervisada constantemente y que brinde garantías para que los trabajadores estén siempre informados sobre la forma en que son supervisados y evaluados.
"Las nuevas normas garantizarán que las personas que trabajan a través de plataformas digitales puedan disfrutar de los derechos laborales y las prestaciones sociales a los que tienen derecho", se expresa en el documento difundido este jueves. "También se beneficiarán de protección adicional con respecto al uso de la gestión algorítmica (es decir, sistemas automatizados que ayudan o sustituyen a las funciones de gestión en el trabajo)”.
El desafío no es menor, el tema tendrá que ser discutido en el Parlamento Europeo, con todo y el cabildeo en contra de parte de las plataformas digitales de viajes y reparto. En caso de aprobarse, los países de la región tendrán dos años para adecuar su legislación nacional a esta nueva normativa.
Como comenta Nicolas Schmit en la cita que abre este espacio, la idea no es echar abajo el modelo de empleo que ofrecen las aplicaciones de viajes y reparto, que sin duda ha sido un salvavidas para muchas personas en estos últimos años, sino que dicho modelo de la economía digital no sea a costa de la calidad de los empleos.
Hoy el debate se ha intensificado por la decisión europea de revisar el tema como bloque, ¿qué pasará en México? Las opciones son tres: que el Poder Judicial emita una jurisprudencia que obligue a reconocer derechos, como ocurrió con las trabajadoras del hogar, pero que obliga a seguir un proceso largo en tribunales; que el Congreso de la Unión le entre al tema con una reforma avalada por el Ejecutivo, o que las plataformas por sí solas modifiquen sus reglas para ofrecer otras condiciones a sus “socios”. Cualquiera de ellas se preve dentro de un panorama todavía largo y complicado.