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Carlos Valencia, clave en triunfo de Diablos Rojos del México
El bateador figuró en el triunfo de su equipo ante Pericos y Pingos se lleva la serie 2-1.
La satisfacción dominical de Diablos Rojos del México comenzó y acabó con Carlos Valencia. El intermediarista sonorense fue el elemento más destacado de los capitalinos en su triunfo de 8-2 sobre Pericos de Puebla, para adjudicarse 2-1 la serie que se desarrolló en el Foro Sol.
Habían trascurrido poco más de 10 minutos de comenzado el duelo, cuando el nacido en Ciudad Obregón hizo el estruendo predilecto con el bate en la ofensiva capitalina en la parte baja del primer episodio. Valencia conectó cuadrangular por la zona de jardín central, la de los 417 pies de distancia, ante el lanzamiento del dominicano Lorenzo Barceló; la acción también llevó a home a Oscar Robles, quien en su turno tuvo un doblete hacia jardín izquierdo.
Un inning después, el tijuanense Leo Heras añadió otro par de anotaciones con jonrón por el medio del campo que impulsaría al catcher Gabriel Gutiérrez, que recibió base por bolas de parte de Barceló. Éste sólo cometió los titubeos más severos frente a Valencia y Heras, para después cumplir con cuatro episodios sin carrera, en los que él mismo atrapó cuatro veces la pelota para concretar outs a primera base. Sin embargo, en la séptima entrada y con la desventaja en el electrónico de 2-4, Lorenzo perdió precisión hacia la zona de strike, fue relevado tras dejar ocupadas las almohadillas y, posteriormente, se apuntó su tercera caída de la campaña.
El mánager de los visitantes, Julio Franco, sustituyó a Barceló por Víctor Jácome, sin que éste evitara las anotaciones de Iván Terrazas y el hit de Oscar Robles con el que José Martínez puso el 6-2.
Carlos Valencia llegó a su último turno con un out; se enfrentaba al relevista Juan Cerros. De nueva cuenta hacia el jardín central, impactó para un batazo sencillo y así, las carreras siete y ocho.
Arturo López logró su primer triunfo del año a cambio de cuatro derrotas, luego de participar cinco innings, ponchar a tres contrincantes, permitir dos carreras, cuatro imparables e igual cantidad de bases por bolas. El salvamento fue obra de Oswaldo Martínez.
diego.fragoso@eleconomista.mx
