Control y detonación de negocio, lo que busca FMF en Ivar Sisniega

Las cúpulas que manejan al futbol mexicano continúan soltando humo blanco para el anuncio de sus nuevos dirigentes. Apenas una semana después de la confirmación de Juan Carlos Rodríguez Bas como presidente de la Federación Mexicana de Futbol (FMF), se reveló la llegada de Ivar Sisniega Campbell como uno de sus consultores, en la búsqueda de imponer un nuevo orden dentro de la organización.

“La llegada de Sisniega Campbell es estratégica para la consecución de los objetivos propuestos y anunciados en días pasados de parte del nuevo presidente de la FMF”, señala el comunicado oficial, haciendo alusión a la Asamblea de Dueños del 22 de mayo en la que se aprobaron varias reformas en torno a la regulación de la industria y su detonación económica.

Ivar Sisniega tiene 65 años y un largo historial dentro de organizaciones deportivas. Su legado comenzó compitiendo por México en tres Juegos Olímpicos dentro de la disciplina de pentatlón moderno (siendo finalista en Los Ángeles 1984) y, ya retirado, fue ascendiendo en cuanto a cargos dirigenciales.

A partir de 1994 y hasta el año 2000 se convirtió en el segundo dirigente en la historia de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade) durante el sexenio del entonces presidente de la República, Ernesto Zedillo, ocupando el máximo cargo del organismo rector deportivo público más importante del país después de Raúl González y antes de Nelson Vargas.

En ese periodo, Sisniega Campbell concretó tres resultados destacados: el nacimiento de la Olimpiada Nacional, un semillero de deportistas de las 32 entidades del que incluso algunos han saltado a Juegos Olímpicos; la creación del fideicomiso ‘Compromiso Integral de México con sus Atletas’ (CIMA), dedicado a recaudar fondos desde la iniciativa privada; y la construcción del Centro Paralímpico.

A pesar de estos logros, su gestión no fue del todo bien calificada por la prensa nacional debido a los bajos resultados de las delegaciones mexicanas en los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996 y Sídney 2000, en los que el único oro estuvo a cargo de la halterista Soraya Jiménez, además de que en 2002 la Auditoría Superior de la Federación escudriñó en su administración un supuesto desvío de 24 millones de pesos que finalmente no trascendió.

Antes de entrar al presente siglo también colaboró para el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y como coordinador del área deportiva en la campaña presidencial de Luis Donaldo Colosio, el candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) para asumir el poder ejecutivo del país en 1994.

Después de esos pasos como servidor público, Sisniega, egresado de Economía y Administración de Empresas de las universidades de Stanford y Arizona, respectivamente, abrió su primera puerta en la industria del futbol al ser invitado por Jorge Vergara para convertirse en el segundo presidente deportivo de Chivas bajo su propiedad.

El ex mandatario de Conade lideró al Rebaño entre 2002 y 2005, antes de personajes como Juan José Frangie, Néstor De la Torre y Rafael Lebrija, y aunque en ese periodo no lograron ningún título, forjaron una camada exitosa de jugadores que fue clave para el ciclo rumbo al Mundial de Alemania 2006, incluyendo a Omar Bravo, Oswaldo Sánchez y Carlos Salcido.

Su siguiente escala fue como director de operaciones dentro del Comité Organizador de los Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011 y con esa experiencia también fungió como asesor de los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Veracruz 2014, cargo desde el que aseguró que México no estaba listo para pedir la sede de unos Juegos Olímpicos ante la falta de recursos necesarios, dejando en claro su perfil como analista de eventos desde la perspectiva estratégica y financiera.

Después de esas labores llegó a la presidencia de la fundación ‘Queremos Mexicanos Activos’, dedicada a incentivar la activación física de los ciudadanos, y finalmente llegó a la Organización Deportiva Panamericana (Panam Sports), donde radicó como secretario general por los últimos seis años.

Estas credenciales son las que respaldan la llegada de Ivar Sisniega como consultor de la FMF rumbo al ciclo mundialista 2026, en el que el futbol mexicano será sede. Sus principales tareas serán evaluar y proponer las estrategias para cumplir con los tres puntos clave en cuanto a las reformas de la industria de este deporte.

La primera consiste en “conocer a los diferentes equipos de trabajo de la FMF y la Liga MX para definir junto al presidente (Rodríguez Bas) la visión, misión y valores de la industria. Después, ambos deberán proponer las reformas necesarias para “la creación de una nueva estructura para el futbol mexicano”, incluyendo nombramientos de primeros niveles corporativos y definiendo la estrategia para “maximizar la explotación de como derechos de transmisión y patrocinios comerciales en México, Estados Unidos y el resto del mundo”.

La tercera misión trata de “desarrollar un proyecto sustentable y de la más alta competencia a mediano y largo plazo para selecciones nacionales y el sector amateur”, según explica el comunicado de la FMF.

Sisniega se une a otros personajes como Duilio Davino, Andrés Lillini y el mencionado Juan Carlos Rodríguez como nuevos integrantes de la cúpula del futbol mexicano, quienes tienen como tarea general revertir la mala imagen que se gestó en el último ciclo mundialista con la temprana eliminación de Qatar 2022 y el fracaso para obtener boletos a Juegos Olímpicos tanto en la rama varonil como femenil.