Copa América: Venezuela y México se topan en ciclos opuestos

Venezuela y México se enfrentan en la segunda jornada del Grupo B de la Copa América 2024 este miércoles. Ambos vienen de ganar en su debut contra Ecuador y Jamaica, respectivamente, por lo que quien gane el partido amarrará su boleto a cuartos de final.

Aunque eso hiciera parecer que ambos equipos llegan en momentos similares, la realidad es otra. Venezuela está tomando la Copa América como un parámetro hacia el objetivo más importante de su historia futbolística: obtener un lugar en la Copa del Mundo de la FIFA (2026). Del otro lado, México sigue enfrascado en un círculo de dudas.

“Esta Copa América, sin duda, es un punto muy importante para seguir afinando las ideas del entrenador de Venezuela, Fernando Batista, de cara a las eliminatorias mundialistas, pero también hay que recordar que para todas las selecciones sudamericanas la Copa América es un objetivo en sí mismo”, define a El Economista, Pablo Benítez, periodista especializado en futbol sudamericano de El Observador de Uruguay.

Venezuela tiene una amplia deuda con su futbol de selecciones mayores varoniles: nunca ha calificado a un Mundial y tampoco ha ganado una Copa América. De hecho, junto a Ecuador, son los únicos dos equipos sudamericanos que no han sido capaces de ganar ‘su’ torneo continental.

La Copa América marca un punto medio para revertir esa historia. Si bien Venezuela está lejos de ser el máximo favorito al torneo (noveno en apuestas de 16 posibles, de acuerdo con el algoritmo de Data Skrive), en las eliminatorias sudamericanas Conmebol (Confederación Sudamericana de Futbol) para el Mundial 2026 se encuentra en cuarto lugar.

Sólo Argentina, Uruguay y Colombia se encuentran por delante del equipo dirigido por Fernando Batista en las eliminatorias Conmebol. Venezuela ha logrado imponerse por goliza a Chile (3-0) y a finales del año pasado tuvo un resultado histórico al rescatar un empate (1-1) en Brasil; en todas las eliminatorias anteriores, siempre había perdido en territorio amazónico.

“El futbol venezolano ha tenido dos procesos fuertes de trabajo como han sido los de Richard Páez (2001-2007) y César Farías (2007-2013), que han generado una base de crecimiento y desarrollo muy importante, hablando de la historia reciente del futbol de ese país.

“Esos procesos alimentaron un crecimiento importante que, a partir de la llegada de Rafael Dudamel (entrenador de 2016-2020), se termina de potenciar y no sólo en lo futbolístico, sino también al imprimir al equipo carácter competitivo. Me parece que se perdió un poco el rumbo con tanto cambio de entrenadores en el ciclo mundialista pasado, pero hoy se está tratando de recuperar con Batista”, señala el especialista.

Uno de los puntos más importantes en esos procesos es el empuje de nuevas generaciones en plataformas internacionales. El periodista Pablo Benítez recuerda a la generación venezolana que ganó el tercer lugar del torneo sudamericano sub 20 de 2017.

Eso le permitió a Venezuela calificar al Mundial Sub 20 de Corea del Sur 2017, donde obtuvo el mayor logro de su historia al ser subcampeón del planeta. Aquella selección era dirigida por Rafael Dudamel, quien después dio el salto al combinado mayor.

Varios de los jóvenes que fueron subcampeones del mundo en Corea 2017 hoy están presentes en la selección mayor de Venezuela en la Copa América 2024, ya con plena madurez: Yeferson Soteldo, jugando en el Gremio de Porto Alegre; Yangel Herrera, jugando en el Girona de España; o Nahuel Ferraresi, jugando en el Sao Paulo de Brasil.

“Ahí está el secreto del momento del futbol venezolano, al haber resembrado su futbol de formativas y generado una nueva camada de talentos, como la generación del sudamericano sub 20 de 2017 (…) Varios de esos talentos que ahora están en el futbol europeo y eso habla bien y por sí solo de lo que ha sido el sostenido crecimiento del futbol venezolano”.

A ellos se suman otros elementos experimentados como Salomón Rondón, delantero de 34 años que acaba de ser campeón de goleo y de Concachampions con el Pachuca de México, y el capitán Tomás Rincón, mediocampista de 36 años que ha puesto el nombre de Venezuela en alto en Europa en clubes como Hamburgo, Juventus y Torino.

De hecho, el plantel de Venezuela para la Copa América 2024 sorprende al tener a 25 de sus 26 seleccionados radicando fuera de su país, algo que anteriormente era muy complicado de ver. Sin embargo, en este dato también hay una influencia que no tiene que ver con el futbol.

“Obviamente ha tenido un impacto muy importante la crisis socioeconómica y política que ha afectado a Venezuela en últimos años. Ha golpeado a muchos deportes, eso debe ser una condicionante que se ve más reflejada a nivel clubes en el futbol, pues no pueden competir como lo habían hecho con el crecimiento de Caracas y Táchira. Como contrapartida de esto, el efecto migratorio hace que los jugadores se formen en otros mercados y se terminen potenciando”.

Venezuela es la selección número 12 de las 16 participantes en la Copa América 2024 en cuanto a valor económico, con apenas 67.6 millones de euros en su plantilla, mientras que México se cotiza en 204.5. Venezuela sólo está por arriba de Bolivia, Costa Rica, Panamá y Perú.

A pesar de ello, cuenta con 9 futbolistas en ligas europeas y 6 más en Brasil. Rondón es el máximo goleador de su historia y, aunque actualmente está en Pachuca, tuvo pasado en la Premier League y en LaLiga. También hay jóvenes de 21 años que ya están en el Viejo Continente, como Matías Lacava, Telasco Segovia y Jon Aramburu entre Portugal y España.

México, por el contrario, apenas tiene 7 convocados para la Copa América 2024 radicando fuera de la Liga MX. Uno de ellos, el capitán Edson Álvarez, es baja por lesión.

Además, México está batallando por encontrar una identidad de cara al Mundial 2026. A diferencia de Venezuela, ya tiene su boleto asegurado a dicho torneo por ser coanfitrión junto a Estados Unidos y Canadá, aunque acumula tres años de resultados críticos con tres entrenadores: Gerardo Martino, Diego Cocca y Jaime Lozano.