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Una oposición sin futuro
De ser cierta la encuesta de El Universal de la semana pasada sobre la intención de voto para diputados, morena y sus aliados arrasarían en las elecciones de 2027 y seguramente en la presidencial del 2030. De acuerdo con la encuesta, Morena tiene 46% de las preferencias y si le sumamos al Verde 5% y al del Trabajo 4% tendrían 55% de intención de voto, contra 25% de la oposición si esta fuese junta, MC 10%, PRI 8% PAN 7 por ciento. Con estos votos y con la ayuda del INE y de TEPJF, Morena volvería a tener la mayoría calificada.
Tanto el PRI como el PAN no sólo no han avanzado después de la elección presidencial del año pasado, sino que han retrocedido y este último, en un año, cayó al cuarto lugar y perdió 10% en intención de voto con relación a la elección de 2024. Es difícil explicar esa caída, pero una de las razones seguramente es la pésima opinión pública que tienen los presidentes del PAN y el PRI. Por otro lado, es imposible que la oposición vaya unida en 2027, una alianza entre el PAN y el PRI sin el PRD no es posible, por lo que Morena arrasará en el 2027.
MC ha mantenido el nivel de preferencias que tuvo el año pasado, pero no representa ninguna competencia para Morena y seguramente en 2027 no hará alianza con los demás partidos de la oposición. Los nuevos partidos no sólo no ayudarán a derrotar a Morena, de acuerdo con la ley electoral no pueden participar en alianza en la elección de 2027, por lo que seguro le quitarán votos a la oposición.
Para mí, la principal razón de la debilidad de la oposición es que con tal de diferenciarse y oponerse al gobierno y a Morena se han alejado del electorado, se han opuesto a reformas que tienen un gran contenido social y gran apoyo popular. Tal es el caso recientemente de la reforma de pensiones que, para garantizar una jubilación equivalente al último salario, utilizó los fondos de pensiones anónimos de personas mayores de 70 años y la reforma al Infonavit que busca utilizar los recursos que fueron aportados por las empresas con el objetivo de construir viviendas. El Infonavit se creó para construir vivienda, la reforma de pensiones convirtió esos recursos en ahorro personal, dejando al instituto sin recursos para lo que es su objetivo principal, construir vivienda.
Ambas iniciativas benefician a la gente y la oposición, al oponerse a ellas, se aleja cada día más de los intereses de la mayoría de la población. Sin duda en algunos casos hay que oponerse a ciertas iniciativas, como es el caso de la reforma al Poder Judicial, en donde con el discurso de que habrá una mejor justicia porque la gente va a decidir, cuando en realidad se está eliminado de facto la división de poderes, ya que todo los candidatos y candidatas a ministros, magistrados y jueces fueron seleccionados por el gobierno y por Morena con gente que será incondicionales a ellos. En muchos casos la oposición ha tenido razón para oponerse a algunas iniciativas, pero ha ignorado el trabajo político de informar y convencer a la población de que lo que el gobierno pretende es negativo para ellos y para el país.
La oposición tiene un discurso y una actuación antipopular y por esa vía será imposible derrotar a un gobierno populista como el de Morena. Para conectarse con el electorado, tiene que pasar de la crítica a la propuesta y tiene que desarrollar un discurso dirigido a toda la gente no a los medios de comunicación o a sus militantes. Morena se va a ir desgastando, pero si la oposición no deja atrás su discurso antipopular y sigue ignorado a la gente no va a aprovechar ese desgaste.