Crece número de casos de conmociones en la NFL

El portal de ESPN reportó en diciembre que el chico de 26 años sería sometido a una serie de pruebas para evaluar si continuaba su carrera. En agosto, el jugador acordó su extensión de contrato que contenía la cláusula de que el salario base disminuiría hasta 2.8 millones de dólares si llegaban a cortarlo por una condición médica preexistente.

De acuerdo con los jugadores que fueron colocados en la lista de lesionados durante la presente fase regular, los Texans fueron los que más bajas registraron, con 12 jugadores por casos de conmociones y en promedio estuvieron fuera por 2.8 partidos.

El mayor número de casos registrados es en los jugadores que ocupan la posición de receptor abierto, ala cerrada, esquinero y apoyador.

La NFL dio a conocer que durante la pretemporada y fase regular 2017-2018 se registraron 281 casos de conmociones, lo cual si lo comparamos con el número de jugadores en el roster activo, al menos 15% de los jugadores sufrió una conmoción o un caso por partido disputado.

El incremento fue de 38 casos más (13.5%), en comparación con el año anterior, según los datos de la empresa IQVIA. Los registros fueron al alza durante las prácticas previas al inicio de campaña.

Aunque también se destaca un aumento de 28% en los autoinformes realizados por los jugadores, pero por el momento no se determina cuántos de estos casos se relacionan con una conmoción.

La liga ha realizado 47 cambios en la reglas desde el 2002 para proteger, educar a los jugadores y al personal médico. Fue en el 2009 en la que se adoptó una política más estricta sobre las condiciones en las se autorizaría el regreso de un jugador al campo. En promedio, se registran 294 casos por año (2012-2017).

Mientras que del periodo del 1996 al 2007 que incluye registros de partidos de pretemporada, temporada regular y playoffs, se presentaron 145 anuales, según estudio realizado por el Centro Nacional para la Información Biotecnológica. Por franquicia reportaban menos de cinco casos al año.

El caso de conmoción del mariscal del campo Tom Savage  provocó que en diciembre la NFL y la Asociación de Jugadores realizara una serie de cambios al protocolo de conmociones. ahora, expertos estarán monitoreando cada  uno de los partidos y se pondrán en contacto con el personal médico si observan algún signo o síntoma en algún jugador y consideran que debe ser evaluado.

Además, si un jugador convulsiona será considerada similar a una pérdida de conciencia, como sucedió con el quarterback de los Texans, y no se le permitirá regresar al partido.

Si un oficial retira a un jugador por sospecha de un golpe debe avisar al cuerpo médico; los jugadores que son evaluados por conmociones, se les realizará una segunda revisión 24 horas después y serán tres especialista de neurotrauma los que estarán disponibles en la etapa de playoffs y Super Bowl (por partido se tienen asignados dos en fase regular).

En un reporte elaborado por la liga en el que documentó los casos que se presentaron en la fase regular del 2012 a la del 2015, los impactos más comunes son el choque de casco con un contrario, en la superficie de juego y hombro.

La Academia Americana de Neurología en un estudio que realizó indicó que más de 40% de los jugadores retirados de la NFL muestran signos de lesiones cerebrales. Se analizaron imágenes de  40 exjugadores que habían jugado un promedio de siete años en la liga, quienes registraron un promedio de 8.1 conmociones.

Se disputa el encuentro entre los Seattle Seahawks y Arizona Cardinals.  Es 9 de noviembre. El quarterback de Seattle Russell Wilson recibe un golpe en la mandíbula de Karlos Dansby. En ese momento, el árbitro fue el que determinó que se debería revisar al jugador, aunque no presentaba ningún síntoma de conmoción.

Wilson fue a la banca, pero no permitió la intervención de los médicos y posteriormente regresó al campo.

”Examinaron todo el tema de la conmoción y todo eso. Hicimos todas las preguntas que puedan imaginar y respondí incluso más para ellos para que supieran que estaba bien”, declaró Russell al término del encuentro.

La liga y la Asociación de Jugadores investigaron el caso y determinaron multar al equipo con 100,000 dólares, por no aplicar de forma correcta el protocolo de conmociones. también existe una serie de normas para que el jugador pueda volver a jugar.

Fue en el 2016 cuando se introdujeron las sanciones disciplinarias para los que incumplieran con las normas del protocolo.

La más reciente multa fue para el jugador de Jaguars, Barry Church por un choque de cascos contra el de Rob Gronkowski, de New England, que fue evaluado por conmoción y ya no regresó al partido de la Final de la Conferencia Americana. Barry deberá pagar 24,309 dólares por rudeza innecesaria.