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Torneos WTA en México benefician a las tenistas latinas

Este 2024 marca el debut de Latinoamérica con dos eventos WTA 500. Ambos son en México, algo que las tenistas reconocen como una oportunidad para incrementar sus resultados.

Foto: Especial.

Foto: Especial.

Monterrey, N.L.- Hace 34 años que la Asociación Femenil de Tenis (WTA, por sus siglas en inglés) dividió sus torneos por categorías. Una de las que nació en aquel momento fue WTA 500, estrato que actualmente sólo está debajo de los WTA 1000 (que en varonil son llamados Masters) y los Grand Slams.

Europa, Lejano Oriente y Norteamérica habían sido los lugares predilectos para albergar esos torneos. Fue hasta 2022 cuando la WTA decidió darle una oportunidad a Latinoamérica con Guadalajara, sede del primer WTA 1000 en la región. Pero este año hay partida doble.

Monterrey y Guadalajara sostienen dos eventos WTA 500 entre agosto y septiembre, siendo la primera temporada en la historia del tour femenil que cuenta con un par de eventos de esta categoría en la región. Eso es percibido como un panorama sólido para las tenistas latinoamericanas.

“Sinceramente creo que es una bendición tener dos torneos así de este lado del mundo”, analiza la jugadora colombiana Camila Osorio (ranking 88 del mundo) a El Economista desde su participación en el Abierto de Monterrey 2024.

“Para nosotras las tenistas latinoamericanas es una ventaja muy grande tener estos torneos (Monterrey y Guadalajara) acá y no tener que desplazarnos hasta el otro lado del mundo”, insiste Osorio cuando se le pregunta qué tan importante es esta temporada con este par de eventos WTA 500 dentro de territorio mexicano.

Camila Osorio es un ejemplo de las oportunidades que han dado los eventos en México a las tenistas latinoamericanas para tomar protagonismo en el WTA Tour. La colombiana fue subcampeona precisamente del Abierto de Monterrey en 2022, cuando todavía se disputaba en categoría 250 (una menos que los 500). Perdió ante la canadiense Leylah Fernández.

Después de ese subcampeonato, Osorio tuvo un rendimiento destacado al conseguir, por primera vez en su carrera, tres participaciones en cuadros principales de eventos WTA 1000: Indian Wells, Roma y Guadalajara, que en ese momento aún no era WTA 500.

“Este tipo de torneos (en Latinoamérica) nos ayudan mucho. Una se siente como en casa, pues sólo con que te hablen en español te hacen sentir más tranquila. Además, la categoría de estos eventos te da oportunidad de sumar puntos, que es lo más importante”.

Camila Osorio empezó su participación en el WTA 500 de Monterrey con triunfo sobre la australiana Ajla Tomljanovic (6-2, 7-6). Otra latinoamericana con ese debut positivo fue la argentina María Lourdes Carlé, quien echó en primera ronda a la octava mejor sembrada del torneo regiomontano, la rusa Veronika Kudermetova (1-6, 7-5, 6-4).

“Tratamos de aprovechar al máximo este tipo de eventos en la región. En esta ocasión también está jugando Lourdes (Carlé) y en otras ya estuvo Bea (Beatriz Haddad Maia, brasileña). También vinieron Nadia (Podoroska, argentina) y las mexicanas (Renata Zarazúa y Victoria Rodríguez), así que esto es algo muy positivo para el tenis en Latinoamérica”.

Justamente del lado de las mexicanas, la doblista Giuliana Olmos compartió su opinión con este diario: “Es algo importante que tengamos estos torneos y que se le den los wildcards a nuestras jugadoras. Si vamos al US Open, todos los wildcards van a ser para las americanas, en Francia todos son para las francesas, entonces en México deben ser para las mexicanas”.

Giuliana Olmos y Renata Zarazúa correspondieron a las expectativas en el inicio del Abierto de Monterrey 2024 y debutaron con triunfo. Olmos está haciendo equipo con la rusa Aleksandra Panova y, por ranking, son las mejores sembradas del evento. Ya están instaladas en cuartos de final. Zarazúa buscará ese boleto en singles este miércoles.

“Creo que deberíamos de tener más torneos (en México)”, agrega Giuliana Olmos, actual número 31 del ranking mundial de dobles femenil pero que llegó a ser 6 a inicios de 2023.

“Como no tenemos muchos torneos, debemos dar esas oportunidades a nuestras jugadoras y con esa experiencia van a seguir subiendo. Creo que nuestro tenis ahorita está bien, le ha ido muy bien a Renata este año y espero que las niñas que vienen detrás de nosotras puedan ver que se puede jugar a este nivel y que ellas también lo pueden hacer”.

Precisamente en su debut en Monterrey 2024, Giuliana Olmos y Aleksandra Panova derrotaron a una dupla mexicana compuesta por la regiomontana Ana Karen Guadiana y Julia García Ruiz, originaria de Morelia, Michoacán.

“Este es un evento categoría 500, es un torneo que suma mucho y también en la confianza porque se viene el US Open, así que este torneo nos sirve mucho de cara a un Grand Slam”, agrega la colombiana Camila Osorio, recordando que la semana entrante se disputa el último major de la temporada en Estados Unidos y que Monterrey puede ser un envión para las latinoamericanas.

Osorio es la única latinoamericana que ha llegado a la final de singles del Abierto de Monterrey en 15 ediciones de vida. Sin embargo en dobles las vigentes campeonas son colombianas: Yuliana Lizarazo y María Paulina Pérez, quienes vencieron en 2023 a la australiana Kimberly Birrell y a otra jugadora de la región, la mexicana Fernanda Contreras.

Giuliana Olmos, por su parte, fue subcampeona de dobles en Monterrey en 2018 junto a la estadounidense Desirae Krawczyk. No obstante, Olmos ya sabe lo que es ser campeona en México durante el extinto Abierto de Acapulco en rama remenil (nivel 250) en 2020.

Renata Zarazúa también está aprovechando su oportunidad en Monterrey 2024. En su debut tuvo un logro inédito al conseguir su primera victoria de singles en un cuadro principal de categoría WTA 500, superando a su compatriota Victoria Rodríguez.

Sin contar al Abierto de Monterrey, esta temporada se han disputado 12 eventos de nivel 500 en el WTA Tour entre Australia, Austria, Emiratos Árabes Unidos, Estados Unidos, Alemania, Francia y Gran Bretaña. La única tenista latinoamericana que ha llegado al menos a semifinales de dichos eventos es la brasileña Beatriz Haddad Maia, destacando su título de dobles en el Adelaide International en enero.

Ese es el reto al que se enfrentan las latinoamericanas en Monterrey y Guadalajara en este año. El evento regio se definirá en lo que resta de esta semana y el tapatío del 9 al 15 de septiembre, justo después del US Open.

La oportunidad está servida también desde la parte directiva, como menciona Hernán Garza, director general del Abierto de Monterrey: “Desde un principio he sido un promotor del desarrollo del tenis en México, así que lo más importante para mí es poder sacar jugadoras mexicanas de este evento”.

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