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Una fiesta, pero no para todos en Arlington

Celebridades, deportistas y políticos de la talla de George W. Bush se presentaron en en el Cowboys Stadium. Sin embargo, no todos los que tuvieron boleto celebraron. Al menos 400 aficionados con boleto no pudieron ver el juego.

Dallas. A Carlos Slim se le vio en la enorme pantalla del Estadio de los Vaqueros, en el que dicen, es el palco de Jerry Jones, al cual, el expresidente de México, Vicente Fox, cambió de apellido por Smith . En otros accesos, celebridades, deportistas y políticos de la talla de George W. Bush, que en Texas es muy celebrado, se presentaron.

Sin embargo, en esta edición del Super Bowl, no todos los que tuvieron boleto celebraron. Al menos 400 aficionados que contaban con entradas para el partido del domingo en el Cowboys Stadium no pudieron verlo, pues una sección del inmueble permaneció cerrada.

La seguridad de los aficionados es primordial para la Liga y las autoridades de Arlington , informó la NFL en un comunicado en el cual incluyó que los asistentes afectados fueron reembolsados con tres veces el valor de su boleto.

Ya dentro del estadio hubo de todo. Muchos mexicanos hicieron el viaje, y de hecho en una de las cabeceras la bandera tricolor estaba presente. Cabezas de queso y toallas terribles faltaron para vender. La fiesta de estos dos equipos históricos hace que sus símbolos sean una marca de millones. Y se notó a la hora de comprar, pues en las tiendas se hacían hasta filas de 20 minutos, tan solo para llegar al mostrador.

Lo que se temió no llegó. Las nevadas que amenazaron la organización del partido no se hicieron presentes. Tanto celebridades, políticos, empresarios y aficionados de ambos equipos estuvieron en el Cowboys Stadium, el cual con su famosa pantalla, fue sede de la historia del Super Bowl XLV entre Acereros y Empacadores.

jpgarcia@eleconomista.com.mx

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