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Arabia Saudita 2034, única y criticada sede Mundialista
La Copa Mundial de la FIFA se llevará a cabo en Arabia Saudita en 2034 una elección controvertida que ya ha generado críticas de grupos de derechos humanos.
La candidatura de Arabia fue única, por lo que su anuncio fue mera formalidad y significa una joya para el príncipe heredero de Arabia, Mohammed bin Salman en su objetivo de renovar la imagen del país e impulsarlo al escenario mundial.
Los críticos denuncian que el país árabe tiene líderes acusados de violaciones a derechos humanos, incluido el asesinato del periodista Jamal Khashoggi en 2018 y el encarcelamiento de ‘rebeldes’. También se habla de que los trabajadores migrantes que construyen los estadios se enfrentan a abusos similares a los que construyeron la última Copa del Mundo en Qatar. En una declaración conjunta, 21 grupos de derechos humanos, incluidos Human Rights Watch, Amnistía Internacional y la organización ALQST centrada en Arabia Saudita, dijeron que la selección de Arabia Saudita representaba un "momento de gran peligro" para "residentes, trabajadores migrantes y fans visitantes por igual".
El anuncio de Arabia 2034 se hizo en el marco de un evento de planeación para el 2030, Mundial que será organizado conjuntamente por Portugal, España y Marruecos.
Según las reglas de la FIFA, un Mundial no puede ser organizado en el mismo continente que albergó el anterior. A su vez, la decisión de la FIFA de combinar lo que originalmente habían sido dos candidaturas diferentes para 2030 —una de España, Portugal y Marruecos y la otra de los países sudamericanos— tuvo el efecto de descalificar cualquier candidatura para 2034 de Europa, África o Sudamérica. Eso redujo considerablemente el campo de posibles anfitriones. Después de que Australia anunció el año pasado que no presentaría una candidatura, Arabia Saudita quedó como la única candidatura en pie y proponía celebrar partidos en 15 estadios y cinco ciudades anfitrionas.
La Copa Mundial genera enormes ingresos para la propia FIFA, que espera recaudar 11,000 millones de dólares del evento de 2026, que se llevará a cabo en Estados Unidos, México y Canadá. El torneo ha crecido con el tiempo y ahora incluye 48 equipos y más de 100 partidos en total.
Desde que el gobierno saudí permitió a los clubes hacer ofertas económicas por jugadores extranjeros en 2022, jugadores como Cristiano Ronaldo (Al Nassr), Karim Benzema (Al Ittihad) y Neymar (Al Hilal) han llegado a la Pro League.
En la ventana de transferencias de verano de 2023, los clubes de la Pro League gastaron casi 1000 millones de dólares en 94 jugadores de ligas europeas.
El fútbol saudí se está beneficiando de una mayor exposición internacional debido a la presencia de Cristiano Ronaldo, Neymar y otros, pero la asistencia media de la liga en la temporada 2023-24 fue de tan solo 8,158 espectadores, una caída del 15.9% respecto a la temporada anterior (9,701).
Al Ahli, con sede en Yeddah, es el equipo con más seguidores de Arabia.
Su asistencia más alta en 2023-24 fue de 52,037, pero la más baja fue de 8,489, con una media de temporada de 24,370. En cuanto a Al Nassr, el equipo con sede en Riad aumentó su asistencia media solo un 1% en la primera temporada completa de Ronaldo, registrando una media de público de 17,822 en el parque Al-Awwal.