Sedatu reporta avance de 95% en las metas establecidas en el Plan Nacional de Vivienda

Con una serie de metas que van desde diseño de programas de financiamiento, coordinación entre organismos de vivienda y hasta difusión de la información, la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) aseguró que, a la fecha, se ha cumplido con 94.7% de las acciones establecidas en el Plan Nacional de Vivienda (PNV) 2021-2024.

En el marco de la primera Sesión Ordinaria 2022 del Consejo Nacional de Vivienda, representantes de organismos de vivienda, de los tres órganos de gobierno y académicos, discutieron y definieron el cumplimiento de objetivos y temas por sumar en la política pública en el sector.

Daniel Fajardo, subsecretario de Desarrollo Urbano y Vivienda de la Sedatu, explicó que de las 113 acciones puntuales que se establecieron en el plan, actualmente ya se cumplieron 107 medidas.

“Esto no lo damos ya como cerrado, vamos subiendo con nuevas acciones en el mismo sentido; estamos atendiendo lo ya establecido, pero por supuesto que el trabajo continúa y lo vamos reforzando”, comentó el funcionario.

El PNV se compone cinco objetivos generales, con 21 estrategias y 113 acciones puntuales:

• Objetivo 1: Ejercicio al derecho a la vivienda adecuada, con seis estrategias prioritarias y 36 acciones puntuales.
• Objetivo 2: Coordinación entre Onavis y órdenes de gobierno para el uso de recursos, con cinco estrategias prioritarias y 30 acciones puntuales
• Objetivo 3: fomentar con el sector social y privado el derecho a la vivienda, con tres estrategias prioritarias y 12 acciones puntuales
• Objetivo 4: Derecho a la información y rendición de cuentas, con tres estrategias prioritarias y siete. acciones puntuales
• Objetivo 5: Modelo de ordenamiento territorial y gestión del suelo, con cuatro estrategias prioritarias y 28 acciones puntuales.

De acuerdo con Fajardo, el objetivo 4, enfocado a la transparencia de la información se ha cumplido en su totalidad, mientras que el objetivo 1, en el que se incluyó la implementación de nuevos programas, en especial la creación de nuevos financiamientos, de las 36 acciones planteadas, 35 ya se cumplieron.

En caso contrario, el objetivo 3, que busca crear sinergias entre actores públicos y privados, reporta el menor avance con un 91.7% en las 11 acciones puntuales establecidas.

Por su parte, Edna Vega Rangel, subsecretaria de Ordenamiento Territorial y Agrario de la Sedatu, recordó que, desde diciembre del 2014, los actores del sector vivienda no habían organizado un foro de este tipo para delinear la política pública; sin embargo, acotó que, a partir de esta primera sesión del 2022, se creará una serie de comités por cada tema de la PNV, para que se tenga un seguimiento más puntual sobre los avances.

Perspectiva de género, un pendiente

En su intervención, Marta Ferreyra, directora general de la Política Nacional de Igualdad y Derechos de las Mujeres del Instituto Nacional de las Mujeres, recomendó integrar perspectiva de género al diseño de las políticas en vivienda tanto para el análisis de la información, como para la creación de programas focalizados.

“Hay que hacer una mención específica, sobre todo en los indicadores de análisis de política pública, dado que, en el programa nacional de igualdad, que nos afecta a todos, tenemos un indicador de medición importante, con respecto al porcentaje de mujeres que adquieren vivienda con estos programas”, puntualizó.

Por otra parte, Clara Eugenia Salazar, académica del Centro de Estudios Demográficos y de Desarrollo Urbano, exhortó a no tomar de referencia la vivienda precaria como el modelo para la creación de políticas, sino a determinar cuáles son las necesidades de las personas por región.

“Tener una vivienda digna no es mejorar la precariedad (…) la política pública ha sido ir superando condiciones de precariedad”, afirmó.

Además, la académica consideró que se debe redefinir qué es una vivienda digna, para entender qué condiciones se requieren para tener una casa que dignifique a las personas.

“Considero un error que se diga vivienda digna y decorosa (en el artículo 27 constitucional), porque la dignidad es un atributo no de los recursos materiales, sino de las personas. Entonces la propuesta es que nos acercáramos un poco a qué es lo que dignifica o da una vida digna en la vivienda”, explicó.

Insisten en mejoramientos como alternativa

En su participación, Román Meyer Falcón, titular de la Sedatu, resaltó la importancia de que los objetivos se enfoquen al mejoramiento de vivienda, pues en dos décadas ha sido un factor para la reducción del rezago habitacional.

“Es importante señalar que después de 20 años se ha logrado algo muy importante a nivel nacional, que es prácticamente que 1 millón de viviendas salieron de lo que corresponde a la parte de rezago”, detalló el secretario.

“Según las indicaciones del Coneval, entre 2018 y 2020, el principal indicador de mejora que se ha tenido es en el sector de vivienda, pero esto no quiere decir que esto nos quita la presión”.

Detalló que actualmente, ocho de cada 10 de las necesidades en vivienda en el país se atienden con mejoras y ampliaciones a la vivienda.