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Banco Mundial pide transparencia para combatir la corrupción
Las instituciones y los gobiernos deben actuar con "transparencia" y en tiempos de crisis, centrar sus políticas en los desfavorecidos, dijo Axel van Trotsenburg, director de operaciones del Banco Mundial.
Las instituciones y los gobiernos deben actuar con "transparencia" y en tiempos de crisis, centrar sus políticas en los pobres, muy perjudicados por la guerra en Ucrania o la inflación, declaró Axel van Trotsenburg, director de operaciones del Banco Mundial.
"Necesitamos transparencia en muchas áreas de la vida pública", afirmó van Trotsenburg. "Deberían ser transparentes los gastos y también cómo se financia al gobierno", sostuvo.
En muchas regiones, el Banco Mundial encuentra "debilidad institucional, que incluye la corrupción", explicó.
Es importante que "se haga público todo, así la gente sabe cuáles son los términos, cuánto cuesta, cuál es el contenido" de cada cosa, recomienda el directivo.
Como prestamista, al Banco Mundial le ha salido un contrincante de peso en los países en vías de desarrollo: China, con contratos sospechosos de incluir cláusulas de confidencialidad opacas. Van Trotsenburg propugna de nuevo "la mayor transparencia posible", si fuera posible "total".
Inflación
En Centroamérica, adonde viaja esta semana, el BM se topa con otro problema de igual calado: la pobreza, que puede agravarse debido a las consecuencias de la invasión rusa de Ucrania, en un contexto de fuerte inflación.
"Quiero hacer hincapié en que Centroamérica es un lugar con altos niveles de pobreza, que afecta al 30% de la población, y una desigualdad en la distribución de los ingresos entre las peores del mundo", remarcó.
La guerra en Ucrania afecta de forma desigual a los países latinoamericanos. En términos generales, en el sector de la energía beneficia a los exportadores y perjudica a los importadores, y repercute en el ámbito agrícola porque tanto Ucrania como Rusia son grandes productores de fertilizantes.
La onda expansiva llega no obstante a todas partes, por su efecto en los precios.
"Lo que es muy importante -y lo quiero recalcar- es que los que lo pagan de forma desproporcionada son los pobres" porque la situación hace subir los precios de los alimentos, indicó.
El Banco Mundial recomienda a los gobiernos que "den prioridad y se centren en los grupos más vulnerables para que al menos puedan amortiguar el impacto negativo" de las alzas de precios.
La inflación viene desgastando los bolsillos de los ciudadanos desde antes de la guerra, debido en parte a las interrupciones en la cadena de suministro provocadas por la pandemia.
América Latina tiene una tasa de inflación promedio anual de 8%, con extremos de más de 50% en Argentina, más de 10% en Brasil e hiperinflación endémica en Venezuela.
"Yo siempre la llamé la peor enemiga de los pobres, porque hace que los pobres sean más pobres todavía", concluye Van Trotsenburg.