Biden propone el mayor presupuesto para EU desde la Segunda Guerra

La Casa Blanca envió al Congreso estadounidense su propuesta de presupuesto para el próximo ejercicio fiscal, por 6 billones de dólares, que llevará al gasto federal a su nivel más elevado desde la Segunda Guerra Mundial.

En el documento enviado al Legislativo, el presidente de Estados Unidos (EU), Joe Biden, aseguró que se trata de un presupuesto que tiene como objetivo reconstruir la economía del país, “poniendo las necesidades, los objetivos, el ingenio y la fuerza del pueblo estadounidense al frente y al centro”.

El plan publicado por la Casa Blanca incluye tres propuestas de gasto ya anunciadas por Biden: el Plan de Empleo Estadounidense por 2.3 billones de dólares; el Plan de las Familias Estadounidenses por 1.8 billones y 1.5 billones destinados a gastos discrecionales para el año fiscal 2022.

En las finanzas públicas estadounidenses, el gasto discrecional es el gasto del gobierno implementado a través de un proyecto de ley de asignaciones que se tiene que aprobar en el Legislativo.

La primera solicitud presupuestaria de la era Biden apuesta por impulsar a los trabajadores, las familias y las empresas mediante el aumento de impuestos a las clases altas y las grandes corporaciones, según la oficina presidencial.

Bajo el título “Reconstruir mejor”, la administración Biden puso el acento en  tareas como infraestructura, investigación científica, la lucha contra el cambio climático, creación de empleo, pequeñas y medianas empresas, así como la industria manufacturera, entre otras prioridades.

En el documento, la Casa Blanca insiste que este presupuesto “aumentará la prosperidad económica durante la próxima década” de las familias de los estadounidenses de a pie, mediante un plan de alza de salarios y aumento de contrataciones.

Biden presentó esta iniciativa en un momento en el que la creación de empleo se frenó de forma inesperada en abril, con sólo 266,000 nuevos puestos de trabajo frente al millón esperado por los analistas.

La tasa de desempleo, que el pasado año pasó de 3.5% en febrero a 14.7% en abril, cuando tuvo un mayor impacto la pandemia de la Covid-19, ha ido disminuyendodesde entonces y en los cuatro primeros del año se ha situado en torno a 6 por ciento.

En abril, sin embargo, la tasa de desempleo creció a 6.1%, una décima más que en marzo.

En sus previsiones macroeconómicas, incluidas en la propuesta de gasto público, la Casa Blanca calculó que la economía crecerá este año por encima de 5%, a medida que el país se recupera de la pandemia, y 4.3% en el 2022.