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Economía

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Derecho al cuidado debe venir acompañado de políticas y recursos públicos: expertos

De acuerdo con estimaciones implementar un Sistema Nacional de Cuidados costaría alrededor de 1.2% del PIB, por lo cual su financiamiento es un reto para el gobierno.

El reconocimiento del derecho al cuidado debe venir acompañado no sólo de políticas públicas, sino también de recursos para financiar, por ejemplo, programas o apoyos para implementar un Sistema Nacional de Cuidados, señalaron diversas expertas en el tema.

“De nada nos sirve un derecho al cuidado si no viene con políticas públicas con una base fiscal adecuada, porque necesitamos dinero para eso”, indicó Rebeca Saucedo, quien ha trabajado en la Suprema Corte de Justicia de la Nación y el Consejo de Judicatura Federal.

Durante la mesa de análisis Derecho al Cuidado y Justicia Fiscal, organizada por el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, Rebeca Saucedo señaló que los cuidados son una inversión, no un gasto, ya que todos, en algún momento de su vida, son susceptibles a necesitar de éstos. “Todas las personas necesitamos cuidados”.

En este sentido, señaló que la apuesta por un Sistema Nacional de Cuidados es uno de los proyectos “más revolucionarios” a favor de la igualdad de género, que puede ser visto desde diversas agendas.

Claudia de Anda, investigadora de Fundar, recordó que la importancia de implementar un Sistema Nacional de Cuidados se debe a reconocer el aporte económico de esta labor, que ha sido de 24.3% del PIB del cual, 72% de éste es aportado por las mujeres, quienes muchas veces por tener que ejercer esta labor dejan de lado su bienestar físico, mental y su desarrollo profesional.

“Se debe reconocer la deuda que tienen con nosotras por realizar dichas labores poco o no remuneradas, es decir, recaudar sin beneficiar a grandes empresas e individuos ultrarricos, mayoritariamente hombres, a partir de acciones afirmativas, que permitan tanto una distribución más justa y equitativa, como financiar servicios de cuidados”.

Prioridades

Estefanía Vela, directora de Intersecta, señaló que si bien los recursos públicos son escasos, el gobierno es quien decide priorizar ciertos rubros, en donde los cuidados han quedado desplazados, por ejemplo, ante mayor dinero para las fuerzas armadas.

“Si no hay dinero es producto de decisiones políticas locales, estatales y federales, de cómo se obtienen recursos y cómo gastan (...) no hay un impedimento biológico (...) dinero hay, pero se gasta en otra cosa, en ciertas políticas”, señaló.

En este sentido, opinó que es obligación del Estado contemplar medidas para que haya más recursos y así financiar las política públicas.

El Sistema Nacional de Cuidados es uno de los grandes pendientes que se heredará a la próxima administración. De acuerdo con las estimaciones, implementarlo costaría alrededor de 1.2% del PIB, por lo cual es un reto para el gobierno su financiamiento.

“La pregunta es cómo implementamos un Sistema Nacional de Cuidados y cómo lo podemos financiar, ahí es dónde está la gran discusión. Hemos sido muy activos en las discusiones que coordina Inmujeres y estamos tratando de encontrar la mejor forma y hacer un despliegue de financiamiento para el sistema de cuidados”, dijo en su momento Gabriel Yorio, subsecretario de Hacienda y Crédito Público.

Anteriormente, el funcionario de Hacienda planteó que se podría implementar un sistema como el de pensiones, en donde el trabajador, empleador y Estado aporten al Sistema de Cuidados; sin embargo, esto dejaría afuera una vez más a aquellas personas en la informalidad.

ana.martinez@eleconomista.mx

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