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Economía mexicana, en fase de recuperación
Tanto el Indicador Coincidente como el Adelantado registraron un comportamiento similar al difundido el mes previo, informó el INEGI.
La economía mexicana hiló cinco meses de recuperación, de acuerdo con datos del Sistema de Indicadores Cíclicos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Durante julio el indicador coincidente, que busca reflejar el estado general de la economía, se ubicó en 99.87 puntos, una variación positiva de 0.02 puntos en relación con el mes anterior, aunque aún por debajo de su tendencia de largo plazo (100 puntos). Desde marzo éste comenzó a mostrar variaciones positivas, después de 21 meses de caídas.
Este indicador se ubicó en zona de recuperación, como consecuencia de la evolución de los componentes cíclicos que lo integran: actividad industrial, el número de asegurados permanentes en el ?IMSS y el índice de las ventas netas minoristas de los establecimientos comerciales se posicionaron en fase de expansión.
Mientras tanto, la actividad económica mensual y las importaciones totales se colocaron en fase de recuperación. Esta última variable corresponde a un mejor desempeño del consumo de los hogares mexicanos.
Sobresale el comportamiento de la tasa de desocupación urbana al situarse en su fase de recesión, cuya dinámica es inversa a la actividad económica del país. Este resultado indica una dirección positiva del mercado laboral.
Evolución positiva ?en los próximos meses
Por su parte, la cifra oportuna del indicador adelantado, que busca establecer anticipadamente la trayectoria del coincidente, presentó un valor de 100.37 en agosto del 2014, con lo que corrobora su fase de expansión, al asentarse por arriba de su tendencia de largo plazo por tercer mes al hilo; además, exhibió un aumento mensual de 0.14 puntos.
Esta cifra muestra una posible evolución positiva de la actividad económica en los próximos meses, donde destaca la fase de recuperación de la tendencia del empleo manufacturero y de las exportaciones no petroleras; este último corresponde al repunte del comercio exterior, fundamentalmente de nuestro principal socio comercial, Estados Unidos.
También destaca la fase de expansión del Índice de Precios y Cotizaciones de la Bolsa Mexicana de Valores, en términos reales, y del índice Standard & Poors 500 (índice bursátil estadounidense).
Para el octavo mes del año en curso, el primero se colocó en fase de expansión, mientras el segundo, cuyo dato de agosto es una cifra oportuna obtenida con base en el tipo de cambio real México-Estados Unidos, se ubicó en su fase de desaceleración.
De acuerdo con la metodología del Inegi, con estos elementos es posible distinguir la etapa del ciclo económico en la que se encuentra la economía del país; sin embargo, no se establece la magnitud de su crecimiento.
Asimismo, debe considerarse que los indicadores compuestos están sujetos a cambios en la medida en que se actualice la información utilizada, por lo que al incorporar datos de un nuevo mes en el cálculo de los indicadores cíclicos, se pueden modificar las cifras de los últimos meses.
Para Marco Oviedo, economista en jefe de Barclays para México, los resultados del coincidente y del adelantado demuestran que la actividad económica del país está en una etapa de expansión, donde poco a poco desaparecen los signos de debilidad que se registraron al comienzo del año.
Esta conducta, añadió, más las señales de crecimiento por parte de las variables financieras, derivó, principalmente, de la demanda externa, cuyos últimos efectos se reflejaron en los datos de la producción automotriz en septiembre, con un aumento de 13.7% respecto al mismo mes del 2013, al producir 267,674 unidades, cifra que no se alcanzaba desde el 2007.
No obstante, si se pretende crecer de forma sostenida en el último tramo del 2014, los componentes de la demanda interna, como construcción, comercio minorista, consumo privado e inversión, deben repuntar, concluyó el especialista.
