Elaboran protoloco para intercambio de facturas electrónicas

Muy pronto las administraciones tributarias de América Latina podrán tener acceso a las facturas electrónicas emitidas por los países de la región.

Esto será posible tras una prueba piloto en la que participarán México y Brasil, que podría llevarse a cabo en el transcurso del segundo semestre del año.

Para ello, se está trabajando en el diseño de un estándar y un protocolo que permita técnicamente el intercambio de los documentos digitales entre los países.

Así se acordó durante una reunión­ que se efectuó recientemente en Brasil, donde se diseñó un mecanismo basado en confianza mutua entre los órganos recaudadores de impuestos.

Lo anterior permitirá que cualquiera de las oficinas de rentas en América Latina pueda consultar facturas que sean de su interés tanto por motivos de comercio exterior, como por otras actuaciones fiscales.

El estándar de intercambio, basado en XML, incluirá un conjunto de información estándar común y mínimo en términos de identificación, control y montos.

Brasil, el mayor facturador

Brasil, junto con Chile y Ecuador, es uno de los países más activos en cuanto a emisión de facturas electrónicas en Latinoamérica.

El número de notas fiscales emitidas digitalmente por contribuyentes en ese país sudamericano ya supera los 1,000 millones.

Lo que según expertos es un número nada despreciable y además se considera que esos documentos son autorizados y reposan en la Administración Tributaria de Brasil.

Mientras que en México, a cinco años de la circulación de estos documentos, más de 26,000 contribuyentes han sustituido el papel por este tipo de comprobante fiscal de manera electrónica.

Así, 373 millones de facturas electrónicas han sido expedidas, donde más de la mitad se han procesado utilizando las facilidades que otorga el Servicio de Administración Tributaria y el resto apoyándose en otros proveedores.

Hay que recordar que a partir del 2011 la factura electrónica será obligatoria para todos los contribuyentes que realicen operaciones superiores a los 2,000 pesos, con base en las modificaciones fiscales aprobadas en el Congreso de la Unión.

lflores@eleconomista.com.mx