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Estadounidenses, con más confianza
La confianza del consumidor en Estados Unidos subió en diciembre a su nivel más alto en más de 15 años, por expectativas de que mejoren el mercado laboral, el ambiente para hacer negocios y los mercados bursátiles tras la elección de Donald Trump como presidente.
La confianza del consumidor en Estados Unidos subió en diciembre a su nivel más alto en más de 15 años, por expectativas de que mejoren el mercado laboral, el ambiente para hacer negocios y los mercados bursátiles tras la elección de Donald Trump como presidente.
El índice de confianza de la organización empresarial The Conference Board subió a 113.7 este mes, desde una cifra revisada de 109.4 en noviembre. La medición superó las previsiones de un sondeo de Reuters y fue la más alta desde agosto del 2001.
La mayor confianza se debió, casi en su totalidad, a mejores expectativas porque la valoración de las condiciones actuales entre los consumidores se deterioró, indicó en un comunicado Lynn Franco, directora de índices de The Conference Board, quien destacó que fueron los estadounidenses de más edad los más optimistas.
El índice mide el análisis que los consumidores hacen de las condiciones actuales, que bajó desde noviembre pero seguía muy positivo, y sus expectativas hacia el futuro.
Por su parte, los precios de las casas unifamiliares en Estados Unidos siguieron subiendo en octubre, pero un alza del costo del crédito desde los comicios de noviembre puede suponer un freno al incremento constante de los valores de la vivienda.
De acuerdo con la mayoría de las valoraciones, Trump heredará una economía que está en un buen pie, pese a que el crecimiento ha sido moderado durante el mandato del actual presidente, Barack Obama.
La tasa de desempleo ha caído a 4.6%, su menor nivel desde el fin de la Gran Recesión, y el país ha creado un promedio de 188,000 nuevos empleos al mes en los últimos 12 meses.
Por otro lado, con los rendimientos del Tesoro a 10 años cerca de máximos de más de dos años, la tasa fija hipotecaria a 30 años ha tocado un máximo desde mayo del 2014, lo que puede ser un riesgo para la recuperación de los precios de la vivienda, que siguieron en alza en octubre.