Lectura 4:00 min
Fitch mantiene en 'BBB-' la nota soberana de México
La calificadora Fitch confirmó la nota soberana de México en “BBB-/perspectiva estable” respaldado por el marco de política macroeconómica prudente, finanzas públicas externas estables y sólidas.
La calificadora Fitch confirmó la nota soberana de México en “BBB-/perspectiva estable”, argumentando el marco de política macroeconómica prudente, finanzas públicas sólidas y una deuda estable.
La nota soberana se mantiene así, en el nivel más bajo del grado de inversión, tal como ha estado desde abril del 2020, cuando fue degradada ante el impacto que estimaban sufriría la economía por la pandemia y el inédito cierre de las actividades productivas.
Los analistas de Fitch advirtieron que “la calificación se encuentra limitada por la debilidad del gobierno, el moderado crecimiento de largo plazo, la continua intervención política, que afecta perspectivas de inversión, y los posibles pasivos contingentes que puede presentar Pemex”.
Esto significa que mientras persista una débil capacidad de crecimiento, guiada por una inversión “descalabrada” y desconfianza de los empresarios locales, no habrá mejores perspectivas económicas para fortalecer la capacidad crediticia del emisor soberano, coincidieron analistas de las consultorías Oxford Economics y Rankia.
En el comunicado de Fitch, destacaron que la inflación persistente puede presionar la capacidad de crecimiento de la economía al motivar el endurecimiento de la política monetaria, lo que también impactará en el PIB.
Señalaron tres factores que pueden poner la nota soberana de México en riesgo de un recorte: el debilitamiento de la credibilidad de políticas macro. Un marcado deterioro en la trayectoria de la deuda del gobierno por la situación fiscal o bien por debilitamiento de la economía y el desgaste de los indicadores de gobernabilidad, por debajo de la media que manejan los países pares de calificación de México.
Estimaron que el PIB será de 2% este año y que permanecerá ahí en el 2023; advirtieron que los riesgos para el crecimiento son a la baja.
Desagregando fortalezas
Los analistas subrayaron que el déficit de México “es relativamente menor” al de sus pares de calificación y enfatizaron que también compara favorablemente en función de la deuda sobre PIB.
Esperan que la deuda del gobierno se mantenga debajo de 47% del PIB, incluso en el 2023; proporción que es inferior a la media de sus pares de calificación que es 55.9% del PIB.
Beneficio de corto plazo
Estimaron que Pemex se beneficiará directamente de los precios más altos del petróleo, lo que permitirá una reducción del apoyo financiero a la petrolera.
Pero matizaron que la mejora será de corta duración ante las debilidades financieras y estructurales de la empresa.
Acotaron que su perspectiva es que los precios del petróleo se moderarán a 80 dólares por barril para el año próximo. Y advirtieron que en caso de presentarse una baja en el precio del crudo, el gobierno reanudará el apoyo financiero a la paraestatal.
Débil grado de inversión
El economista senior de Oxford Economics, Joan Domene explicó que esta ratificación de la nota ya era esperada, sobre todo por la austeridad que ha caracterizado al gobierno. Pero al mantenerse en el mismo nivel que hace dos años, cuando inició la pandemia, también evidencia que el gobierno no ha sido capaz de fomentar la inversión y el crecimiento.
El economista en jefe para América Latina de Rankia, Humberto Calzada destacó que la preocupación de fondo es para el largo plazo, por el evidente debilitamiento de las condiciones para la inversión y el riesgo de una nueva desaceleración mundial que también puede afectar a México desde el exterior. Menor crecimiento no favorece la recaudación de impuestos, finalizó.