Francia considera aprobar rescate a Grecia

Francia se convertirá en el primer país de la eurozona en aprobar definitivamente el plan de rescate a Grecia, indispensable para salvar a la Eurozona de una crisis que, según la OCDE, corre el riesgo de agravarse.

Los senadores franceses votarán por la tarde el paquete ya respaldado por los diputados, que incluye el plan de ayuda a Grecia aprobado en julio por los dirigentes europeos así como medidas de rigor para frenar el déficit prespuestario francés, con recortes de 1,000 millones de euros de los 12,000 millones previstos de aquí a fines de 2012.

Francia quiere enviar una señal positiva a los mercados financieros, desestabilizados por la crisis de la deuda en la zona euro y preocupados por sus repercusiones en los bancos del viejo mundo.

Sin embargo, el segundo plan de rescate griego, de casi 160,00 millones de euros, no entrará en vigor antes de 2012, pues varios de los 17 países de la Eurozona sólo lo aprobarán dentro de unos meses.

Los mercados reaccionaban positivamente al plan francés y al respaldo que el miércoles dio el Tribunal Constitucional alemán al plan de rescate a Grecia. Las principales bolsas europeas cerraron el miércoles en alza y el jueves se mantenían estables.

Las plazas financieras aguardan las declaraciones que en unas horas hará Jean Claude Trichet, presidente del Banco Central Europeo (BCE), después de que esa entidad anunciara que mantiene su tasa directriz sin cambios en 1,50% como preveían los analistas.

La BCE entiende así sostener el crecimiento ante señales de estancamiento en un marco de programas de austeridad presupuestaria en la mayoría de los países europeos.

"Si no hacemos nada, será una catástrofe. Si hacemos más, habrá recesión", advirtió el presidente francés, Nicolas Sarkozy, apelando a buscar un equilibrio entre las medidas de rigor y el crecimiento.

Unas preocupaciones confirmadas por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que revisó en fuerte baja sus previsiones de crecimiento para los países ricos en 2011 y admitió el riesgo de que algunos de ellos caigan en una nueva recesión y de que la crisis de la Eurozona se agrave.

Alemania, primera economía europea, podría registrar este año un trimestre de contracción de su PIB, al igual que Italia, según el informe publicado por la OCDE en vísperas de la reunión en Marsella de ministros de Economía y gobernadores de bancos centrales del G7 (Estados Unidos, Japón, Canadá, Alemania, Francia, Italia y Gran Bretaña).

Excepto Japón, en plena reconstrucción tras las catástrofes naturales y el accidente nuclear de marzo pasado, las economías del G7 tendrán "un crecimiento promedio por debajo del 1%" en el segundo semestre de 2011, señala el informe.

La OCDE llamó a reforzar la capitalización de los bancos en la zona euro en un contexto de tensión en el cual el ministro holandés de Finanzas, Jan Kees de Jager consideró que "si un país no puede cumplir con las exigencias (de la zona euro) entonces no tiene otra opción que abandonarla".

Desde Bruselas, el portavoz de Olli Rehn, comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, le respondió que "ninguna salida ni expulsión de la zona euro está contemplada en el Tratado de Lisboa".

"La participación en la zona euro es irrevocable", sostuvo ese portavoz.

Tres países de la eurozona fueron objeto en estos meses de programas de rescate (Grecia en dos ocasiones, Portugal e Irlanda). La crisis se acentuó este verano boreal y puso en la mira a España e Italia.

El gobierno italiano del conservador Silvio Berlusconi adoptó este jueves la introducción en la Carta Magna de la "regla de oro", que obliga al equilibrio presupuestario.

Una medida similar a la aprobada esta semana en España, gracias a un pacto entre el gobierno socialista y la oposición conservadora.

La "regla de oro" fue impulsada por Alemania -que ya la adoptó- y por Francia, donde el gobierno enfrenta el rechazo de la oposición socialista, cuyo apoyo es indispensable para cualquier reforma de la Constitución.

Del otro lado del Atlántico, la bolsa de Nueva York dio un fuerte salto el miércoles alentada por el buen desempeño de los mercados europeos y ante la expectativa de los inversionistas por el plan de empleo que el jueves anunciará el presidente estadonidense Barack Obama, que contempla 300,00 millones de dólares para impulsar el mercado laboral.

RDS