Japón emite nuevas advertencias contra fuertes caídas del yen

Las autoridades japonesas tomarán las medidas necesarias sobre las monedas, dijo ayer el ministro de Finanzas, Shunichi Suzuki, señalando su disposición a intervenir en el mercado cambiario después de que el yen cayera a un nuevo mínimo de 38 años frente al dólar.

“Es deseable que los tipos de cambio se muevan de manera estable. Los movimientos rápidos y unilaterales no son deseables. En particular, estamos profundamente preocupados por el efecto en la economía”, mencionó Suzuki a periodistas.

“Estamos observando los movimientos con un alto sentido de urgencia, analizando los factores detrás de éstos y tomaremos las acciones necesarias”, detalló.

Yoshimasa Hayashi, secretario jefe del gabinete, también dijo, en una conferencia de prensa, que Tokio tomará medidas “apropiadas” contra las fluctuaciones excesivas de la moneda pero se negó a hacer comentarios sobre los niveles del yen y sobre si las autoridades intervendrán.

El yen se situó en 160.52 por dólar ayer, manteniéndose a una fracción del mínimo de 38 años de 160.88 alcanzado el miércoles.

Las autoridades japonesas enfrentan una presión renovada para combatir las fuertes caídas del yen, que se ha depreciado 12% en lo que va del año frente al dólar, mientras los operadores se concentran en la amplia divergencia de tasas de interés entre Japón y Estados Unidos.

La rápida caída del yen por debajo del nivel clave de 160 por dólar incrementa la alarma del mercado sobre la posibilidad de una inminente intervención de compra de yenes.

En este momento, las autoridades probablemente empiezan a preocuparse no sólo por la velocidad sino también por el nivel (…) A menos que intervengan, existe el riesgo de que el yen se deslice hacia los 162”, advirtió Masafumi Yamamoto, estratega cambiario jefe de Mizuho Securities, en una nota de investigación.

Sin embargo, los analistas dudan de que las críticas, e incluso la intervención, puedan revertir la marea de debilidad del yen impulsada principalmente por la incertidumbre sobre qué tan pronto la Reserva Federal comenzará a recortar las tasas de interés.

El Banco de Japón (BOJ, por su sigla en inglés) mostró señales de un inminente aumento de las tasas de interés, aunque cualquier aumento en el actual objetivo de política a corto plazo cercano a cero mantendrá los costos de endeudamiento de Japón muy bajos.