La morosidad en España, al máximo nivel desde 1994

La tasa de morosidad de la banca española volvió a subir en abril, en concreto, 35 puntos base, 8.72% de los préstamos otorgados por la banca presentó incidencias de pago. Es la proporción más elevada desde mayo de 1994.

El fantasma de la quiebra de Banesto a principios de los 90 pronto se olvidará ante la crisis que vive España desde hace cuatro años.

En aquella ocasión, febrero de 1994, la tasa de impagos fijó su nivel máximo a 9.15% de la cartera de préstamos. Pero esa cifra podría ser superada en breve.

Así lo hace entrever el Banco de España con los datos publicados. Según el supervisor, al cierre de abril, la tasa de préstamos dudosos de la banca ascendía 8.72% de la cartera vigente. No se presenciaba una cifra similar desde mayo de 1994. Es decir, desde hace casi 18 años y apenas dos meses después de que el sistema tocó fondo en la crisis de Banesto.

Bancos, cajas, cooperativas y financieras sumaban préstamos morosos en abril por 152,739 millones de euros. En términos absolutos, hace mucho tiempo que esta crisis arroja las cantidades más elevadas de créditos dudosos de la historia de la banca en España. Pero esto es la consecuencia lógica de que el saldo crediticio sea también extremadamente más elevado que en el pasado. El sistema financiero tenía una cartera vigente, al cierre de abril, por 1.75 billones de euros.

El repunte de morosidad se debe a dos factores: por un lado, al incremento sostenido de los impagos; pero por otro, incide la caída del financiamiento. Los préstamos otorgados han descendido 6.3% desde diciembre del 2008, cuando el financiamiento otorgado alcanzó su cima en 1.87 billones de euros.

Otro dato desconcertante es que la tasa de morosidad lleva 13 meses seguidos subiendo sin parar. De hecho, entre marzo y abril repuntó 35 puntos base. En abril del 2011, los impagados representaban 6.36% de los créditos. Hoy la tasa es 236 puntos base más elevada. En términos absolutos, la subida fue de 37,440 millones.

IMPAGOS, RAMPANTES ENTRE ?LAS EMPRESAS DEL LADRILLO

El problema de la morosidad se centra en un sector empresarial: las actividades ligadas a la construcción y promoción inmobiliaria.

Los datos del Banco de España muestran cómo, al cierre del primer trimestre del 2012, la tasa de préstamos dudosos en la construcción era 20.09 por ciento.

En comparación, los impagos en otras empresas industriales eran 6.10% y en la actividad agrícola y ganadera, 7.01 por ciento.

Los servicios presentan una tasa de morosidad de 13.93%, pero la cifra está muy condicionada por las incidencias de pago que anotan las inmobiliarias incluidas dentro de este bloque.

El crédito a la construcción ha disminuido 38.5% desde que tocó máximos en septiembre del 2008. Mientras, los préstamos a las inmobiliarias descendieron 8.9% desde su máximo en junio del 2009.

Las empresas registran un comportamiento significativamente peor al de las familias al atender sus deudas. A pesar de que la tasa de desempleo alcanza en España 24.4% de la población activa, los impagos entre los particulares son raros. A cierre de marzo, sólo 3.06% de las hipotecas presentaba problemas de devolución.

Dicho en términos absolutos, hipotecas con valor de 18,971 millones de euros estaban clasificadas como dudosas al acabar el primer trimestre del año. Un año antes era 2.45 por ciento. La morosidad de los particulares en los créditos ligados a la compra de bienes de consumo duraderos se situaba, al cierre de marzo, a 5.87 por ciento. Algo por encima del dato de diciembre, pero inferior a 6.94% de un año atrás.

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