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Economía

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Marginal, ganancia de minisalarios: CEESP

El organismo de análisis del CCE subrayó que en México persisten los altos índices de pobreza y las diferencias salariales aún son altas.

La recuperación del poder adquisitivo del salario ha sido considerablemente lenta en la última década y con una ganancia marginal, afirmó el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).

Aunque esta ganancia es una buena señal para la población, aclara, aún falta mucho por hacer, pues los niveles de pobreza siguen siendo elevados, las diferencias salariales son amplias y la mayoría de la población que tiene un empleo recibe ingresos de hasta tres salarios mínimos.

En su reporte semanal, el organismo de investigación del sector privado sostuvo que sólo es posible incrementar el ingreso de las familias mexicanas si se mejora la distribución del ingreso.

El secretario de Hacienda, Ernesto Cordero, dijo la semana pasada que el poder adquisitivo del salario mínimo inició su recuperación en la última década, con una ganancia acumulada de 2.4% en ese lapso, luego de que acumulara una pérdida de 67% en los 20 años previos.

El CEESP señala que estas declaraciones volvieron a generar polémica en algunos sectores de la sociedad, aunque 'no hay duda, los resultados son los correctos', según las cifras del Banco de México y de la Comisión Nacional de Salarios Mínimos.

Sin embargo, precisa, al observar la evolución del poder adquisitivo del salario en las últimas tres décadas se aprecia que, si bien frenó su caída a inicios de 2000, su recuperación ha sido considerablemente lenta pese al favorable efecto de la baja en los niveles de inflación en ese lapso.

"Aunque la marginal ganancia del salario real es una buena señal para la población, aún falta mucho por hacer, ya que no se puede afirmar que esto represente un claro beneficio para todos", insiste el organismo.

Refiere que los niveles de pobreza siguen siendo elevados y las diferencias salariales son amplias, además de que el mayor porcentaje de la población que tiene un empleo recibe ingresos de hasta tres salarios mínimos, según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del INEGI.

Para el CEESP, la ganancia que tuvo el poder adquisitivo en la última década también se matiza al observar la evolución del Indicador de la Tendencia Laboral de la Pobreza (ITLP), que realiza el CONEVAL, y "muestra trimestralmente la tendencia de la proporción de personas que no puede adquirir la canasta alimentaria con el ingreso laboral".

Para mejorar el ingreso familiar, señala, las autoridades tendrían que gastar mejor los recursos públicos, mientras la población espera cotidianamente que su situación económica mejore sin que hasta ahora vea un beneficio importante.

"Lo que ha percibido no es una ganancia real de sus ingresos, sino que al menos éstos han dejado de reducirse tan drásticamente como en las décadas pasadas".

En su opinión, esto no representa un entorno más favorable para la población, pero sí es una señal de que es fundamental iniciar los cambios que se requieren para lograrlo y que el beneficio se mantenga en el largo plazo.

Sin embargo, advierte, si se insiste en afirmar que la economía y el bienestar de la población se están recuperando de manera robusta, la percepción sobre el entorno podría generar una confianza excesiva.

Ello ocasionaría que los cambios que se requieren para consolidar el crecimiento económico y el bienestar de la población se sigan retrasando, sobre todo en los momentos en que se avecinan importantes contiendas electorales, sostuvo.

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