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Economía

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México, el tercer país de AL con la mayor inflación en alimentos y bebidas

Es consecuencia del traspaso de los altos precios internacionales de las materias primas agrícolas, así como las materias primas relacionadas con la energía.

México es el tercer país de la región de América Latina y el Caribe con una de las mayores inflaciones en los precios de los alimentos y bebidas, de acuerdo con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).

Con datos de marzo, en México los alimentos y bebidas se encarecieron 12.1% a tasa anual, lo cual lo ubicó en la tercera posición, sólo superado por la inflación de 16.2% en Paraguay, y de 23.5% en Colombia.

La inflación de alimentos a marzo del 2022 dio una señal de alerta sobre la debilidad de la seguridad alimentaria en la región”, dijo la Cepal en el informe “Repercusiones en América Latina y el Caribe de la guerra en Ucrania: ¿cómo enfrentar esta nueva crisis?”.

El organismo internacional explicó que los altos niveles de la inflación en los alimentos y las bebidas se deben al traspaso de los altos precios internacionales de las materias primas agrícolas, como lo son cereales y aceites, así como las materias primas relacionadas con la energía y el transporte.

Estos altos niveles, desde inicio del año, se presentaron ante la recuperación de la economía tras la crisis de Covid-19; sin embargo, la invasión de Rusia a Ucrania generó distorsiones y elevó aún más los precios.

Agregó que, si bien la región en su conjunto es superavitaria en el comercio exterior de alimentos, un superávit puede no reflejar adecuadamente la situación respecto de los alimentos básicos de un país. México es un país superavitario.

“El mundo enfrenta la tercera ola de altos precios de los alimentos en menos de dos décadas. Aunque los detalles difieren, pues esta es la primera ola que se originó en una crisis geopolítica y no financiera, siguen siendo pertinentes algunas lecciones”, aseveró la Cepal.

En mayo, alimentos disminuyen presiones

De acuerdo con la reciente información de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por su sigla en inglés), en mayo los precios mundiales de los alimentos disminuyeron 0.5% ante la caída que se presentó en los aceites vegetales y productos lácteos.

Sin embargo, funcionarios de la Organización para las Naciones Unidas (ONU) advirtieron de que, de prolongarse la guerra, esto amenazaría con una crisis de hambre no sólo en Ucrania, sino en todo el mundo.

El coordinador de crisis de la ONU, Amin Awad, dijo que se necesita desbloquear el comercio a través del Mar Negro.

“Si no se abren esos puertos, habrá hambrunas, desestabilización y migraciones masivas en todo el mundo”, comentó, al señalar que la escasez de trigo y otros cereales podría afectar a 1,400 millones de personas, provocando hambre y acelerando la inflación. (Con información de agencias).

ana.martinez@eleconomista.mx

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