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El arte de reutilizar el agua, ¿fin de la escasez?

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OpiniónEl Economista

El acceso al agua potable es uno de los mayores desafíos del siglo. La creciente demanda, la contaminación y el cambio climático han exacerbado la crisis alrededor del planeta. Para enfrentar estos retos, se han desarrollado diversas tecnologías de tratamiento hídrico que buscan garantizar su disponibilidad y calidad. En este contexto, Israel ha implementado soluciones innovadoras que han permitido maximizar el uso de este recurso escaso, esto a través de la combinación de varios factores que requieren una planificación estratégica. 

En Israel una gota de agua se puede reutilizar hasta seis veces. El tratamiento del líquido es un proceso fundamental para asegurar el acceso a agua potable y el saneamiento adecuado. Entre las tecnologías más utilizadas a nivel global destacan la filtración por membranas, que incluyen la ósmosis inversa y la ultrafiltración, que eliminan sales disueltas y contaminantes; los biorreactores de membrana (MBR), que combinan procesos biológicos con filtración avanzada; los sistemas de coagulación y floculación, que facilitan la remoción de partículas suspendidas; la desinfección con luz ultravioleta (UV) y ozono, que eliminan patógenos sin productos químicos; y, más recientemente, los sistemas basados en nanotecnología, capaces de remover contaminantes emergentes como metales pesados y residuos farmacéuticos.

Israel ha integrado estas tecnologías de manera eficiente. Actualmente, el país recicla aproximadamente el 86% de sus aguas residuales, destinando la mayor parte al riego agrícola. Este logro ha sido posible gracias a la implementación de tratamientos secundarios y terciarios, que aseguran la calidad del agua para su reutilización segura y sostenible.

Un ejemplo de esta integración tecnológica es la planta de tratamiento Shafdan, ubicada en el centro del país. Esta instalación procesa aguas residuales urbanas mediante tecnologías avanzadas, incluyendo MBR y sistemas de desinfección, para convertirlas en un recurso seguro y confiable para la agricultura.

Desde 1985, Israel ha mantenido la capacidad de recuperar más de 500 millones de metros cúbicos de agua al año para riego agrícola, equivalente al suministro del Sistema Cutzamala para el abasto de la capital de México.

Utilizar aguas residuales municipales como un nuevo recurso ha sido un elemento fundamental para cerrar la brecha entre la demanda y los recursos disponibles. Esta fuente no depende de las fluctuaciones climáticas, sino del crecimiento poblacional y los niveles de vida. El proceso incluye la recolección, tratamiento, almacenamiento y distribución del agua tratada, respaldado por un sistema regulatorio y tarifario sofisticado que garantiza su sostenibilidad.

El caso de Israel demuestra que la innovación tecnológica, combinada con una visión estratégica de largo plazo, puede transformar radicalmente la manera en que se gestionan los recursos hídricos, garantizando su disponibilidad para futuras generaciones.

Contacto: dcm@mexico.mfa.gov.il

Nadav Peldman es Jefe de Misión Adjunto de la Embajada de Israel en México.

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