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Economía

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Proyecciones del PIB del gobierno se han quedado muy cortas

"Las reformas incidirán sobre el crecimiento, a través de su efecto sobre ?la productividad, la inversión y el fomento ?de un mayor empleo formal . Plan Nacional de Desarrollo.

Hace casi tres años había en el país un optimismo desbordado por la entonces reciente aprobación de las reformas estructurales. Se hablaba incluso del Mexican Moment y de que venían los mejores años para la economía nacional.

Este entusiasmo llevó al gobierno federal a crear, según consta en el Programa Nacional de Financiamiento del Desarrollo (Pronafide) 2013-2018, un escenario de posible crecimiento del PIB para estos años (con el impacto de las reformas) de alrededor de 5% en promedio. Pero ni sin ni con las reformas se han logrado esas metas.

En el Pronafide, presentado a finales del 2013, se establecen los objetivos, estrategias y líneas de acción en materia del sector hacendario y financiero, para alcanzar las metas y estrategias generales plasmadas en el Plan Nacional de Desarrollo (PND) del sexenio. Ahí, se destaca que en poco más de una década, la economía de México ha crecido a un promedio anual de 2.5 por ciento. No obstante, se esperaba que a partir del 2014 hubiera un mejor comportamiento.

Las reformas incidirán sobre el crecimiento, a través de su efecto sobre la productividad, la inversión y el fomento de un mayor empleo formal. Los canales de transmisión al crecimiento dependen de las características particulares de cada sector y la transformación esperada en cada una de las áreas de actividad económica , explica el documento.

En este sentido, el Pronafide estimaba en ese entonces que la implementación de las reformas estructurales incrementaría el crecimiento potencial de la economía mexicana de aproximadamente 3.5% en su nivel inercial,a 5.3% hacia el 2018, lo que a su vez generaría 300,000 empleos adicionales por año y más de un millón de plazas anuales en el escenario de crecimiento potencial.

En el documento se menciona, por ejemplo, que en el 2015 el crecimiento inercial estimado del PIB sería de 3.8% y con las reformas de 4.7%, pero fue de apenas 2.5 por ciento.

La expectativa para el 2016 de forma inercial era de 3.7% y de 4.9% con reformas, pero ahora se estima que será de alrededor de 2.5% con tendencia constante a la baja (organismos públicos y privados están modificando sus proyecciones para este año y algunos ya la ubican por debajo de 2 por ciento). Para el 2017 el Pronafide pronosticaba un crecimiento de 3.6% sin reformas y de 5.2% con reformas. Sin embargo, para el próximo año la expectativa promedio es también de alrededor de 2.5 por ciento.

La estimación era que la reforma en telecomunicaciones incrementaría el crecimiento en promedio en 0.3% entre el 2015 y el 2018; mientras que con la financiera el pronóstico era de 0.4%, y con la energética de 1.0% hacia el final del sexenio.

Efecto de las reformas en la economía, a más largo plazo

Alexis Milo, economista en jefe de HSBC, reconoce que el crecimiento de la economía mexicana ha venido por debajo de las expectativas, pero explica que esto se debe más bien a que el crecimiento global también ha sido mucho menor al que se esperaba y eso afecta a un país que exporta 40% de su PIB.

Las expectativas de que las reformas afectaran el crecimiento en el muy corto plazo, podrían haber sido demasiado optimistas y vemos que muchas de estas reformas más bien van a tener un impacto en el mediano y largo plazo. Con la reforma energética, mucho del crecimiento que vemos va a venir cuando haya mayor inversión en almacenamiento y distribución de combustible, no nada más por la mayor producción de petróleo crudo , afirma.

eduardo.juarez@eleconomista.mx

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