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Economía

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Zonas Económicas Especiales, cajas de Pandora para dinero ilícito

 Son necesarias medidas más estrictas para emitir los permisos comerciales en este tipo de regiones.

Shenzhen, China es considerada como una de las más exitosas zonas económicas especiales﷯.

Shenzhen, China es considerada como una de las más exitosas zonas económicas especiales﷯.

Aunque en el mundo son más frecuentes las Zonas Económicas Especiales por la flexibilidad que existe en ellas, especialmente en el tema fiscal, para la llegada de inversiones en territorios donde se crean, esto también representa un riesgo en materia de delincuencia financiera, alertó la firma Global Financial Integrity (GFI).

En un análisis realizado por el especialista de la firma, Daniel Neale, se detalló que a pesar de los beneficios que estas zonas pueden representar en varias naciones, también son lugares perfectos para el lavado de dinero basado en el comercio, por la posible fabricación y movilidad de productos ilícitos, pues los controles y verificaciones de las autoridades en estos territorios por lo regular son irregulares o ausentes.

“Las autoridades aduaneras tienen poca o ninguna supervisión de lo que realmente sucede en una Zona Económica Especial, los productos rara vez son inspeccionados y las empresas que operan en estas regiones tienden a beneficiarse de la baja transparencia”, puede leerse en el informe de la firma con sede en Washington, Estados Unidos, especializada en la prevención de delitos financieros.

Para la firma, las Zonas Económicas Especiales se pueden definir como puertos o zonas geográficas especiales que se benefician de exenciones de impuestos o aranceles, con el fin de generar inversiones y crecimiento de empleo en ellas.

“Es comprensible que los gobiernos de los mercados emergentes hayan tendido a apoyar la existencia de zonas económicas especiales, ya que ofrecen una variedad de incentivos para atraer empresas de exportación, inversión extranjera y empleo. Sin embargo, estas zonas tienen un lado más oscuro”, indicó el reporte, el cual estima que en la actualidad existen alrededor de 4,300 de estas regiones en todo el mundo.

En México, el proyecto de Zonas Económicas Especiales fue impulsado por la pasada administración, donde se declaró a siete regiones bajo estas características; sin embargo, en esta administración se anunció su cancelación, para dar prioridad a los proyectos de desarrollo regional como el Tren Maya.

El reporte destacó que regularmente en estas áreas las transacciones ilegales se pueden disfrazar fácilmente como lícitas, pues se utilizan esquemas de lavado de dinero basado en el comercio de difícil detección.

Según la experiencia internacional, el lavado de dinero basado en el comercio implica disfrazar el producto de un delito, por medio de la utilización de transacciones de comercio, con el fin de tratar de legitimar los orígenes ilícitos.

Esta modalidad implica una serie de esquemas para lograr su objetivo, tales como falsificación de documentos, tergiversar transacciones financieras, facturación en exceso o sobrevaluar el valor de los bienes.

“Las Zonas Económicas Especiales siguen siendo uno de los eslabones más débiles de la lucha contra el dinero sucio debido a lo fácil que es participar en las tres etapas de lavado de dinero: colocación, estratificación e integración”, acotó el reporte del GFI.

Pocos controles

La firma destacó que en el mundo no existen soluciones o políticas para combatir el lavado de dinero dentro de estas regiones. En este contexto, indicó que son necesarias medidas más estrictas para emitir los permisos comerciales en este tipo de regiones.

“La autoridad aduanera nacional debe estar físicamente presente y la inspección de mercancías debe realizarse de forma rutinaria en los almacenes. El enjuiciamiento de delitos debe ser más agresivo, sostenido y dirigido por las autoridades”, acotó.

Mecanismos del lavado de dinero basado en el comercio

  • Pagos a proveedores por parte de terceros no relacionados.
  • Informes falsos sobre un producto.
  • Importaciones y exportaciones repetidas de un mismo producto de alto valor.
  • Productos que se comercializan que no coinciden con el negocio involucrado.
  • Rutas de envío inusuales o puntos de transbordo.
  • Doble facturación.

fernando.gutierrez@eleconomista.mx

Fernando Gutiérrez es editor de EconoHábitat

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