Fed, prudencia ante recorte en la tasa de interés

Los funcionarios de la Reserva Federal (Fed) esperan que la inflación siga enfriándose, lo que indica un enfoque gradual de los recortes de las tasas de interés si el aumento de los precios sigue disminuyendo y el mercado laboral se mantiene fuerte, según mostraron ayer las actas de su reciente reunión. 

Si los datos son más o menos los esperados y la inflación avanza hacia el objetivo del 2% fijado por los responsables políticos, mientras que el empleo se mantiene sólido, “probablemente sería apropiado avanzar gradualmente hacia una postura más neutral de la política monetaria”, según las actas.

A principios de mes, los responsables del banco central estadounidense votaron a favor de bajar la tasa de interés de referencia en un cuarto de punto porcentual, situándola entre 4.5 y 4.75 por ciento. Esto se produjo después de un mayor recorte de réditos en septiembre.

Sin embargo, continúa incierto dónde deben mantenerse las tasas de interés para que la economía no necesite estímulos ni políticas de contención.

Por el momento, el personal de la Fed señaló que el Producto Interno Bruto (PIB) “se ha expandido sólidamente en lo que va de año” y que las condiciones económicas seguirían siendo sólidas.

Aunque sigue habiendo algunas fuentes de inflación subyacente, los datos “en general siguen siendo coherentes con una vuelta sostenible de la inflación al 2%”, señalaron las actas, aunque este proceso pueda llevar más tiempo del previsto.

Los funcionarios de la Fed también esperan que, si las tasas de interés se ajustan adecuadamente a lo largo del tiempo, “el mercado laboral se mantendrá sólido”, incluso aunque los indicadores recientes se vean afectados por las huelgas laborales y los huracanes.

Los responsables políticos señalaron también que “no hay indicios de un rápido deterioro de las condiciones del mercado laboral, y los despidos se mantienen reducidos”, mientras que el gasto de los consumidores continúa fuerte.

No obstante los funcionarios de la Fed advirtieron que, si se produce un “cambio en el equilibrio de riesgos”, el banco central podría “pausar su relajación de la tasa de interés oficial y mantenerla en un nivel restrictivo”.

Por ejemplo, esto podría ocurrir si la inflación se mantiene elevada, pero la relajación de la política podría acelerarse si el mercado laboral se desploma o la actividad económica flaquea, según las actas.