Cobrar al gobierno, el verdadero reto

Dependencias deben mejorar los tiempos de pago a sus proveedores

El gobierno federal anunció el lunes, durante la inauguración del evento Expo Compras de Gobierno 2013, que se realiza desde el lunes y hasta hoy miércoles 15 de mayo en la ciudad de México, la intención de adquirir sus insumos hasta por 100,000 millones de pesos a las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) en el 2013, a través de las 250 entidades que conforman la administración pública.

Esta estrategia, que año con año ha venido creciendo en más de 50% y que cada vez representa mayores posibilidades de ventas para los proveedores que son dueños de pequeños negocios, en realidad tiene enfrente el gran reto de resolver el cómo agilizar los pagos hacia estas empresas.

En la mayoría de los casos y sin importar la dependencia u organismo del gobierno, las pymes deben esperar entre tres y 24 meses el pago por un pedido; esto sin tomar en cuenta el tiempo y horas hombre que se invierten cada vez que se busca participar en una licitación.

Esta realidad también se traslada a los municipios y estados, donde, a pesar de contar con la buena intención de aumentar sus compras a las empresas de menor tamaño, no existe una sanción específica ni para funcionarios ni para las administraciones en turno que asegure el pago para los empresarios de manera puntual y mucho menos que evite la herencia de dichos adeudos a los nuevos gobiernos o gestiones, lo cual, en muchos casos, puede representar la pérdida de las únicas utilidades para los proveedores o bien, el inevitable recorte de varios empleos.

Tal y como lo mencionó el presidente Enrique Peña Nieto, durante su discurso de inauguración de dicho evento, deberá revisarse, y en mi óptica, a la brevedad, la ley de adquisiciones y cualquier otro reglamento relativo a las compras de gobierno, con el fin de detectar posibles lagunas, o bien, reforzar artículos que aseguren no sólo el pago a los proveedores, sino que éste se dé casi de manera inmediata o dentro de los parámetros que empresas, como las pequeñas y medianas, pueden mantener.

Las pymes no deben por ninguna razón financiar al gobierno, en cambio, sí deben tener acceso a financiamientos con tasas preferenciales y tal vez ligados al cierre del contrato, que les permitan hacer frente a sus obligaciones, por lo que este tema también deberá ser prioridad sobre cómo continuar con los avances y alianzas con la banca comercial, para un mejor acceso a créditos competitivos.

Y aunque a través de la banca de desarrollo ya muchas empresas pueden acudir al factoraje, se necesita generar otro tipo de esquemas de pago para las empresas, para que éstas opten por el que se adecue mejor a su realidad empresarial.

La tecnología debe seguir siendo un aliado para que cada vez más pymes puedan proveer al gobierno.

CompraNet ha hecho un papel importante en este sentido, donde, de las 94,000 empresas registradas unas 80,000 son mipymes.

La capacitación presencial y online también deben realizarse de manera continua, con el fin de preparar y hacer más competitivas a las empresas, empujándolas o incluso obligándolas a innovar y que entonces su único reto sea el de ganar la licitación a través de productos innovadores, en pro de un gobierno que cuente con productos que permitan una mejor administración, y a su vez, creando empresas rentables, exitosas y grandes generadoras de empleo.