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Decisiones estratégicas
En la mayoría de las empresas pequeñas que conozco existe la figura del administrador único, cuyo nombramiento recae en quién también es el gerente general o director general.
De acuerdo con la Ley General de Sociedades Mercantiles, las organizaciones pueden ser administradas por un Administrador Único o por un Consejo de Administración, nombrados ambos por acuerdo de la Asamblea General de Accionistas. Esto lo menciono porque en la mayoría de las empresas pequeñas que conozco existe la figura del administrador único, cuyo nombramiento recae en quién también es el gerente general o director general, pero muchas también crean un consejo de administración, que la mayoría de los casos no opera como tal y sólo es una figura decorativa.
El Consejo de Administración, que en los países anglosajones llaman “The Board of Directors”, o consejo de directores, como es su traducción textual. El problema viene que en nuestra cultura el puesto de director lo entendemos como el puesto del ejecutivo de mayor nivel en la estructura, que para los anglo-sajones es equivalente al famoso “Chief Executive Officer (CEO)” oficial ejecutivo en jefe, por su traducción textual. Solamente coincidimos con los anglosajones en el que preside el consejo de administración o board of directors, ya que en los dos casos le llamamos presidente.
Por lo tanto, no debemos confundir al ejecutor con el que toma las decisiones estratégicas. Lo correcto en español sería llamar al ejecutivo de mayor nivel “Gerente General”, es decir el principal gestionador, y a los miembros el consejo de administrador, que son los verdaderos directores, es decir los que dirigen, pero no ejecutan.
Todo lo anterior viene a tema porque para tener una adecuada división de funciones en la empresa debemos separar a los que toman las decisiones estratégicas de aquellos que las tienen que ejecutar. El principio es que el que ejecuta no se puede supervisar a sí mismo, ya que entra en un conflicto entre lo que tiene que decidir y lo que hace y cómo lo hace. Es decir, por más que yo quiera ser honesto conmigo mismo, al final del día el castigo que me autoimponga será mínimo.
Ese es el conflicto en el que entra el emprendedor que dirige su empresa y al mismo tiempo ejecuta. Nunca va a ser severo consigo mismo por los errores que cometa.
Volviendo a la Ley General de Sociedades Mercantiles, el objetivo de definir al administrador único o consejo de administración para dirigir a la empresa es precisamente separar la función de la toma de decisiones de la función ejecutiva que lleva a cabo un gerente general. La toma de decisiones requiere de una cierta independencia y objetividad combinada con un nivel de ausencia de pasión por aquello que se lleva a cabo dentro de la empresa.
El director general propone lo que puede ser un mejor plan para alcanzar los objetivos de la empresa, pero es el consejo de administración o administrador único después de un análisis objetivo analizando pros y contras, quien toma la decisión de cuál será el mejor camino que debe tomar la empresa para alcanzar sus objetivos.
Al final del día, así como en un estado existe un ejecutivo que ejecuta y un legislativo que define las leyes, es decir, define que camino debe tomar el gobierno, así en una empresa el consejo de administración debe decidir el camino y el gerente general debe tomar las acciones para cumplir con el objetivo fijado.