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¿Emprender con amigos es buena idea?: Estos son algunos de los pros y contras
Conocer a la persona puede ser un factor que impulse a crear un negocio en sociedad, pero si no se establecen reglas la amistad puede terminar.
Se dice que los amigos de verdad se cuentan con los dedos de las manos, porque en la fiesta y diversión pueden haber muchos pero en la salud o trabajo son pocos, incluso al emprender el número se reduce, de ahí la importancia de saber elegir a esas personas especiales.
Para Laura Ramírez, profesora de emprendimiento del Tec de Monterrey, asociarse con amigos es un proceso más sencillo a la hora de emprender, sobre todo por las generaciones jóvenes (entre 20 y 30 años), quienes están en la universidad o son recién graduados.
“Muchas veces, estos emprendedores se buscan por la confianza que se tienen, pero conforme van avanzando en sus etapas de la vida, se vuelven más cuidadosos al elegir a las personas con quienes se asocian. Cuando son emprendimientos jóvenes les es más fácil decir: ‘va, hagamos algo juntos’, y luego se presentan muchos problemas”, indicio en entrevista con El Economista.
Ramírez explicó que no necesariamente el que alguien sea tu amigo significa que sea buen socio o socia, la clave del éxito está en perfilar a los integrantes por conocimientos, capacidades o lo que pueden aportar, no por la amistad de lo contrario se presentarán muchos inconvenientes en el camino.
En este sentido coincide Pablo King, docente de la Escuela Bancaria y Comercial, quien opina que antes de emprender con los amigos hay que valorar quien realmente es amigo. Este será el primer paso para que el proyecto sea satisfactorio.
“Un amigo no es un compañero de trabajo, del colegio o alguien que conociste ayer, un amigo es alguien que te ha oído en la vida, te comprende, te acompaña, te suma. Si se entiende esto, entonces se puede considerar emprender con amigos de verdad”.
De los emprendimientos registrados en el 2020 en Latinoamérica, 65% fueron fundados por amigos, indicó Ramírez. En Estados Unidos es donde también se generan muchos emprendimientos de este tipo, aunque no por razones sentimentales, sino por el boom generado en Sillicon Valley, en promedio, 40% de las nuevas empresas.
Los problemas
Los especialistas coinciden en que emprender con amigos tiene muchas ventajas como el conocerse a nivel más personal, la confianza y menor resistencia al cambio, pero a la par, se pueden generar muchos conflictos, sobre todo por no saber separar la amistad del trabajo.
“El problema es que no se analiza bien a las personas, no son un proyecto integrado porque en lugar de buscar socios, se eligen a amigos y las personalidades pueden no complementarse”, dice Ramírez.
El principal problema que puede surgir es por el dinero, al no recibir el mismo porcentaje. Otros problemas son el decidir quién será el líder principal y no tener la misma visión del negocio.
Ante esto, la recomendación es crear un contrato que establezca las funciones de cada uno y a cuánto ascienden los porcentajes de ganancias, forma de trabajo, entre otros lineamientos que requiere cualquier emprendimiento.
"Hay que establecer un contrato o reglamento que indique todas las funciones y requerimientos del negocio. Pueden ser muy amigos pero al poner todo por escrito quedaría claro si esa personas es o no la indicada. También hay que considerar las habilidades de cada persona y lo qué puede aportar al negocio”, comentó King.
Proyecto de vida
Emprender con amigos y no saber separar lo personal de los profesional puede terminar con el negocio y la amistad.
Esta situación la vivió Ramírez quien en uno de sus primeros emprendimientos se alió con un amigo de la secundaria; sin embargo, los problemas los alcanzaron y además de cerrar el negocio termino su relación. “Tronó en todos los niveles posibles y ahora ya no nos hablamos”.
Consideró que para lograr un emprendimiento favorable es clave verlo como un proyecto de vida, por ello se debe saber cuál es el objetivo de casa persona.
“Las parejas que emprenden tienen mejores resultados, sobre todo las que viven juntas porque ya comparten un proyecto de vida, saben la dirección, la relación es más directa, aunque no está exenta de fallas, pero sí tienen mejores resultados. Por ejemplo, de las mujeres que emprenden, 50% se anima porque tiene el apoyo de su pareja”.
King resaltó que una vez definida la unión, la comunicación debe ser eficaz, porque aunque haya amistad y parezca sencillo, al tener un negocio las circunstancia pueden cambiar.