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Líder solitario: Fenómeno que daña el clima laboral y la moral de los equipos
Cuando el líder se encuentra en un estado de soledad genera que los demás le tengan miedo.
Sentirse solo en el trabajo afecta emocionalmente y disminuye el desempeño y desarrollo profesional. Además, puede crear un mal ambiente laboral y generar conflictos con los colaboradores.
En el caso del líder, esta situación afecta el doble porque se carece de comunicación con el equipo y hay cierta competitividad entre sus pares, lo cual provoca aislamiento dentro de la organización.
Por lo tanto, la soledad en el liderazgo es una situación frecuente en espacios donde el ambiente laboral no es favorecedor, pero pocos se atreven a hablar sobre ello porque los haría percibirse vulnerables y no aptos para el puesto.
En este sentido, para detectar la soledad en un líder, Nicole Galindo Ambriz, coaching de liderazgo positivo, considera que si los demás no confían en sus estrategias, no hay interacción con su equipo y hay poca o nula participación en las juntas, significa que su equipo no confía en él.
Por otro lado, los líderes quieren resaltar, ser reconocidos y esto genera desconfianza con los demás e impide que se creen vínculos de confianza.
Causas y consecuencias de un liderazgo en solitario
Juan Carlos Ramírez, consultor de Ramírez y Asociados dice que en muchas organizaciones se presenta la Ley del cangrejo, que se da cuando algún miembro de la organización va en ascenso pero su compañero lo sabotea y este hecho ocurre más en posiciones de liderazgo.
La falta de comunicación y empatía deriva de la carencia de introspección y de habilidades sociales, o porque no se sienten motivados y eso limita el contacto con los demás.
La consecuencia de no tener apoyo y sentirse solo siendo un líder son afectaciones a la salud mental, porque muchas veces se asignan cargas excesivas de trabajo y los ejecutivos evitan a toda costa el contacto con su equipo.
En este sentido, cuando el líder se encuentra en un estado de soledad notorio genera que los demás le tengan miedo, porque da a entender que es una persona poco empática y con poca tolerancia, pero es una cuestión de introspección, menciona Juan Carlos.
Por otra parte, Nicole Galindo explica que el deber del líder es reconocer cuando las cosas van bien o mal, porque si no hace nada se lidera superficialmente.
¿Cómo romper con la barrera de la soledad?
Reconocer que el líder también comete errores y todavía tiene mucho que aprender, es el primer paso para crear una buena relación, tanto con el equipo como con sus pares. Ambos especialistas coinciden en que permitir la retroalimentación incentiva la participación.
De hecho, Juan Carlos expresa que la soledad en un líder se puede evitar al involucrar a los demás en los proyectos y en la toma de decisiones. Esto permite que el colaborador se sienta valorado y escuchado.
Pero para lograrlo, hay que tener en cuenta que “todos somos iguales y que realmente el líder los escuche y no haya rivalidades”, dice Nicole Galindo.
Ante esto, el favoritismo se debe evitar porque solo va a crear desmotivación en aquellos que no son tomados en cuenta y preferirán alejarse del equipo y el líder.
La soledad en entre los tomadores de decisiones es un proceso más complejo, porque primero es necesario dejar de ver a los demás como competencia y comenzar a verlos como una red de apoyo.
“Si todo el tiempo estamos haciendo una competencia, al final observamos áreas de fortaleza y oportunidad pero no tendrás la posibilidad de aprender de otros”, opina Galindo.
Por último, ambos especialistas consideran que para el líder es un reto dejar que el equipo tome sus propias decisiones y entender que cada uno trabaja a un ritmo distinto y que tiene ocupaciones fuera del trabajo.