Un equipo estresado deriva de un mal liderazgo

Es inevitable que las condiciones externas como el tráfico o algún percance provoquen estrés antes de llegar al trabajo, pero si el líder no es capaz de entender que sus colaboradores también son humanos, provoca un declive en la productividad.

En el marco del Día de la Salud Mental que se conmemora cada 10 de octubre, alrededor del 49% de los colaboradores siente tensión en su entorno laboral, de acuerdo con el Barómetro de la salud mental de los trabajadores en México, realizado por Affor Health.

Por lo que una de las principales fuentes de estrés es una mala gestión por del líder con su equipo. Juan Carlos Ramírez, consultor de Ramírez y Asociados, explica que la falta de autonomía y ejercer constante presión son otras de las principales causas.

De manera que si un colaborador tiene problemas en su vida personal y en el trabajo tiene sobrecarga constante de tareas que el líder le asigna, también es un detonante del estrés, de acuerdo con Juan Pablo Ventosa, coach de talento y eficiencia organizacional.

El líder tiene la opción de ser una figura que inspire o ser parte del estrés en la organización, lo que a su vez ocasiona que el 32% de los trabajadores presente dificultades para concentrarse durante la jornada, de acuerdo con Affor Health.

Ya estamos viendo situaciones donde el estrés está derivando en problemas físicos que posteriormente le va a afectar al mismo patrón porque tendrá la pérdida de un colaborador productivo”, argumenta Juan Carlos Ramírez.

Situaciones que debe evitar un líder para su equipo

Aunque los momentos de estrés también derivan de la vida personal, el líder puede evitar acciones para no aumentar la presión en los centros de trabajo. Esto es importante porque se ha demostrado que los casos de renuncia silenciosa se encuentran en el 62% en los colaboradores, de acuerdo con el informe “El estado del lugar de trabajo 2024”, publicado por Gallup.

Por ende, cuando un colaborador se siente estresado en su trabajo se debe a la falta de empatía del líder a pesar de darse cuenta de que el rendimiento y comportamiento de su equipo ha cambiado, explica Juan Pablo Ventosa.

Por lo tanto, Juan Carlos Ramírez recomienda que los líderes eviten horarios excesivos que rebasen el límite establecido con sus equipos.

Esta parte de que te digan que tienes hora de entrada, pero no de salida, también es un detonador para el estrés”, argumenta.

Asimismo, trabajar sobre la idea de que un colaborador y hasta el propio líder es multitask, tiene consecuencias negativas por la falta de concentración en una sola tarea, lo que propicia el aumento de errores y estrés.

Incluso el regreso a las oficinas es un factor que aumenta el estrés a causa de las largas distancias y la movilidad, razón por la cual el 39% de los trabajadores que se encuentran en la modalidad totalmente presencial, se sienten estresados, de acuerdo con Gallup.

Aunado a la falta de empatía del líder por si un colaborador llega tarde o si existen temas pendientes que se quieran atender con urgencia, aunque no lo sea, aumenta considerablemente el estrés, de acuerdo con Juan Carlos Ramírez.

Buenas prácticas para disminuir el estrés

En muchos casos, un líder que forma parte del estrés con sus colaboradores es porque también maneja altos niveles de tensión y ansiedad. “Una empresa que logra sus objetivos a costa de los trabajadores, no tiene líderes, tiene gestores”, menciona Juan Pablo Ventosa.

De manera que para ser un buen líder y comenzar a erradicar los problemas que tiene su equipo, debe comenzar por sí mismo, a través del autoconocimiento y la inteligencia emocional para conocer sus límites y evitar dañar a los demás.

En este sentido, para que un líder sea aquella persona que inspira a los demás puede comenzar lidiando con su propio estrés, por ejemplo, emplear respiraciones para tranquilizarse, actividades recreativas, capacitaciones, etc.

Después del autoconocimiento, ambos especialistas dan las siguientes recomendaciones para disminuir el estrés con su equipo:

» Escucha activa: Al estar en una conversación frente a frente con un colaborador, es importante prestar atención y evitar hacer otras actividades que corten la comunicación como utilizar el celular o evitar el contacto visual. 

Esto crea que las personas se sientan valoradas, atendidas y aumentará la autoconfianza en el ámbito laboral.

» Evaluaciones constantes: Implica monitorear que las cargas de trabajo no sean excesivas, sean equilibradas y estén dentro de las capacidades del equipo.

Además de analizar el comportamiento de cada colaborador para identificar quién puede estar estresado.

» Emplear la claridad: Mientras menos incertidumbre haya por parte del líder, es mejor para el equipo y así evitar malentendidos o conflictos.

Pero esto conlleva a evitar el ausentismo y estar presente para los colaboradores en todo momento.