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AMIA respalda cumplimiento de T-MEC por energías renovables
La Asociación Mexicana de la Industria Automotriz se pronunció porque “se haga valer” el cumplimiento del Tratado México, Estados Unidos, Canadá en materia de energías renovables y suficientes para competiré en el mercado.
La Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) se pronunció porque “se haga valer” el cumplimiento del Tratado México, Estados Unidos, Canadá (T-MEC) en materia de energías renovables y suficientes para competiré en el mercado.
“El sector automotriz requiere de energía suficiente, renovable y con precios competitivos para mantenerse a la vanguardia”, dijo la AMIA.
A un día de que Estados Unidos y Canadá emitieran la solicitud de consultas para la revisión de las políticas energéticas implementadas en México, las empresas automotrices que operan en México “reafirmamos nuestro compromiso con el T-MEC y de mantener un diálogo constructivo que garantice el cumplimiento de los objetivos que dieron origen a este tratado, sin poner en riesgo la imagen y responsabilidades adquiridas por nuestro país con el mundo”.
El organismo refirió que se mantendrá atento a los procesos de resolución, tras el anuncio de Katherine Tai, representante comercial de Estados Unidos, sobre la activación de un panel de solución de controversias por supuestos incumplimientos de México al Tratado en materia energética.
“Reafirmamos nuestro compromiso por hacer valer el cumplimiento del tratado en búsqueda siempre del beneficio de las familias mexicanas y el desarrollo económico de nuestro país”, agregó la AMIA.
La industria automotriz cuenta con compromisos ambientales a nivel internacional, por lo que es importante asegurar las energías limpias, para evitar sanciones a la manufactura por la huella de carbono.
Para el 2030, se tiene el compromiso de que México producirá al menos la mitad de su fabricación total de unidades eléctricas e híbridas, pero ello requiere transitar a una política energética verde.
La AMIA sostuvo que el T-MEC brinda oportunidades únicas en materia de regionalización, sin que se afecten los procesos productivos de diferentes industrias.
Uno de los grandes beneficios es que el Tratado genera incentivos para inversiones futuras sin que éstas se puedan redirigir a otros países, y el atractivo de México como un país competitivo sin afectar la generación de empleos, la transición hacia las energías renovables y compromisos en materia ambiental.