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Calderón anuncia programa de renovación vehicular
El mandatario anunció un programa de $500 millones para renovar vehículos con más de 10 años de antigüedad.
El gobierno federal echó a andar un Programa de Renovación Vehicular para levantar la demanda automotriz y el mercado interno.
La intención es que los propietarios de vehículos de 10 años o más antigüedad puedan obtener un subsidio directo de 15,000 pesos en la compra de otro automóvil nuevo en el país, anunció el presidente Felipe Calderón.
Los autos tendrán que llevarlos a una agencia o centro de reciclaje para que sean destruidos y con ello sustituir el parque ineficiente o contaminante.
Para este programa se contará con un presupuesto inicial de 500 millones de pesos y dependiendo de los resultados observados se pudiera ampliar hasta 1,000 millones de pesos.
En el VII Congreso Internacional de la Industria Automotriz, el Jefe del Ejecutivo aprovechó para lanzar un llamado a gobiernos locales con el fin de multiplicar los recursos de esta iniciativa, ya que dijo, son ellos quienes finalmente se benefician de la recaudación del Impuesto de Tenencia y de Automóviles Nuevos.
Aunque admitió que la crisis mundial enfrenta enormes retos para el sector automotriz, la economía y ha sido una etapa recesiva difícil con un impacto severo, presumió que México se ha posicionado como una plataforma productiva más eficiente respecto a sus competidores en términos de costos de
manufactura.
Procedimiento
En entrevista radiofónica, el secretario de Economía, Eduardo Ruiz Mateos refirió que el apoyo consta de una bonificación de 15,000 pesos que se dará a los propietarios de los autos viejos en la compra de un vehículo nuevo, el cual no puede rebasar el tope de 160,000 pesos.
Además, se aplicará únicamente a vehículos fabricados en México o provenientes de países con los que se tienen tratados comerciales y de empresas que manufacturan autos en México.
Simplemente el usuario lleva su auto usado a una agencia y se lo toman a cuenta de la unidad nueva. La agencia deberá requerir todos los papeles de la unidad y llevarlo a la armadora.
Esta deberá reportar al gobierno que tiene dicha unidad y entregar los documentos requeridos al propietario, entre ellas una carta responsiva, en la que se comprometen a no revender el automóvil y a destruirlo, a fin de evitar la proliferación de un mercado secundario.
El programa, dijo, busca incrementar la demanda de automóviles en México y apoyar a las empresas que generan empleos en el país, así como activar a la red de distribuidores que hay aquí.
En una estimación, consideró que el programa se irá evaluando y de tener éxito se podrá ampliar a 1,000 millones para impulsar hasta 60,000 unidades nuevas anuales.
apr/doch
