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Canciller peruano renuncia, la primera baja en el gabinete de Pedro Castillo
El ministro de Relaciones Exteriores fue parte de un equipo de gobierno de Castillo que está conformado por varios políticos radicales de izquierda, lo que ha generado fricciones con el Congreso dominado por la oposición.
El canciller peruano Héctor Béjar renunció el martes tras unas polémicas declaraciones antes de asumir al cargo sobre el origen del grupo rebelde Sendero Luminoso que mató a miles de personas, la primera baja en el gabinete del presidente socialista Pedro Castillo con apenas tres semanas en el poder.
El ministro de Relaciones Exteriores fue parte de un equipo de gobierno de Castillo que está conformado por varios políticos radicales de izquierda, lo que ha generado fricciones con el Congreso dominado por la oposición.
El ministro de Defensa, Walter Ayala, afirmó que en una reunión le manifestó a Castillo que Béjar tenía dos caminos: pedir disculpas o dejar el cargo. "No lo hizo y por eso ha renunciado", manifestó a la radio local RPP.
Béjar, un sociólogo de 85 años que en su juventud participó en una guerrilla de izquierda en Perú, dijo en una reunión por Internet hace unos meses que el grupo maoísta Sendero Luminoso fue obra de la Marina de Guerra peruana y la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA).
Los dichos de Béjar, difundidos el domingo en un programa de televisión, provocaron la indignación de la Marina, el Congreso y medios de comunicación en un país que vivió dos décadas de guerra interna a fines del siglo pasado con 69.000 muertos y desaparecidos, según una Comisión de la Verdad.
Antes de la renuncia de Béjar en el cargo desde fines de julio, decenas de personas, entre ellos políticos conservadores y miembros retirados de la Marina, protestaron frente a la sede de la cancillería en el centro de Lima pidiendo su renuncia.
"Estamos indignados, mortificados, avergonzados de este canciller", dijo Paloma Pizarro, una manifestante. "Todos los peruanos hemos vivido el terrorismo y cómo es posible (las declaraciones de Béjar), no lo podemos creer", afirmó.
La cancillería había informado la noche del lunes que las palabras de Béjar fueron "sacadas de contexto" para confundir a la opinión pública, desacreditarlo y obtener su censura.
Incertidumbre
El gobierno aún no ha designado el reemplazo de Béjar, pero el excanciller Manuel Rodriguez Cuadros acudió dos veces el martes al Palacio de Gobierno para reunirse con Castillo.
Desde que fue designado como ministro de Relaciones Exteriores, Béjar había sido criticado por partidos de centro y derecha en el fragmentado Congreso que pidieron su renuncia y la de otros ministros de izquierda de Castillo.
Béjar había minimizado como canciller el trabajo del llamado Grupo de Lima creado hace cuatro años para presionar al gobierno de izquierda de Venezuela, y dijo que apoyaba los diálogos de la oposición con el gobierno del presidente Nicolás Maduro.
La renuncia del canciller añade más incertidumbre política a la gestión de Castillo, que en sus primeras semanas ha afectado al mercado llevando a mínimos históricos la cotización de la moneda peruana, el sol, frente al dólar.
Además, la salida de Béjar se produce cuando el jefe del gabinete de ministros Guido Bellido, un dirigente del partido marxista que postuló a Castillo, se alista para acudir y pedir el 26 de agosto en el Congreso un voto de confianza.
El mismo Bellido encara una investigación preliminar en la fiscalía por el presunto delito de "apología al terrorismo" por unas antiguas declaraciones a favor de una dirigente de Sendero Luminoso, grupo que buscó con las armas derrocar al gobierno.
Un probable rechazo al gabinete de ministros ahondaría la agitación política por la llegada del socialista Castillo al poder en el país minero, que el año pasado tuvo hasta tres presidentes en una semana tras protestas y choques entre el gobierno y un congreso opositor.
rrg