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China y Brasil lanzan su quinto satélite
La operación de lanzamiento está valorada en 30 millones de dólares, costa que se repartirá entre los dos países, según el portavoz brasileño.
Río de Janeiro.- El lanzamiento del quinto satélite sino-brasileño destinado principalmente a controlar la deforestación en la Amazonía está previsto para el domingo en la base de Tayuan, informó este jueves a la AFP el Instituto nacional de investigaciones espaciales (Inpe) de Brasil.
"El lanzamiento del Cbers-4 está previsto para el 7 de diciembre en China y técnicos del Inpe seguirán el lanzamiento por audio", explicó un portavoz del Inpe, situado en Sao José dos Campos, localidad del interior del estado de Sao Paulo.
La operación de lanzamiento está valorada en 30 millones de dólares, costa que se repartirá entre los dos países, según el portavoz brasileño.
El satélite, desarrollado en 50% en Brasil, pesa alrededor de dos toneladas y será lanzado sobre una órbita de 778 kilómetros.
El lanzamiento del Cbers-4 se producirá menos de un año después del Cbers-3, que no consiguió alcanzar la órbita prevista a causa de un mal funcionamiento del vehículo lanzador, el cohete chino de larga distancia 4B, el 9 de diciembre de 2013.
Estos satélites de observación de la Tierra (Cbers: China-Brazil Earth Resources Satellite, por su sigla en inglés) son una herramienta clave para que Brasil pueda vigilar la deforestación en la Amazonía, la mayor selva tropical del mundo, así como para gestionar la agricultura y el desarrollo de la ganadería bovina.
El satélite de teledetección es el fruto de un acuerdo firmado en 1998 entre China y Brasil, que condujo al lanzamiento del primer satélite Cbers en 1999, de un segundo en 2003 y de un tercero en 2007.
Desde el final de la vida útil de Cbers-2B, en 2010, Brasil no ha recibido más imágenes de los satélites del programa Cbers, informó el jueves el diario económico Valor. Para no interrumpir el trabajo de vigilancia de la deforestación en la Amazonía, Brasil ha establecido acuerdos internacionales de adquisición de imágenes de otros satélites como el estadounidense Landsat-8.
El gigante sudamericano paga una tasa anual de 200,000 reales (72,200 dólares) para utilizar los datos, mientras que imágenes del Cbers son distribuidas de forma gratuita por el Inpe en internet.
El programa espacial brasileño, que dispone de una base en Alcantara (Maranhao, noreste), sufrió un duro revés en 2003 cuando una explosión provocó la muerte de 21 técnicos que trabajaban en el montaje del cohete VSL-1. Desde entonces, Brasil lleva años intentando producir su propio lanzador.
Además de su cooperación con China, el gigante sudamericano estableció un acuerdo especial con Ucrania en el sector.
mac