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Construcción hila racha bajista más larga desde la pandemia

El valor de las obras totales cayó 0.8% mensual; las del sector de transporte y urbanización, que fueron el motor del indicador el año pasado, fueron las de peor desempeño con una caída de 7 por ciento.

Las obras de infraestructura han impulsado al sector de la construcción durante este 2023. Foto: EE Hugo Salazar.

Las obras de infraestructura han impulsado al sector de la construcción durante este 2023. Foto: EE Hugo Salazar.

La fisura que se abrió a inicios de año en la industria de la construcción luego de un frenético 2023, pasó a convertirse en una grieta que urge reparar. Este miércoles, el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi) reportó que el valor de producción de las empresas constructoras tuvo una baja durante mayo de 0.8%, con lo que hiló su quinta caída mensual consecutiva en cifras desestacionalizadas (en relación con igual mes del año pasado creció 4.8 por ciento).

La construcción no tenía una racha bajista tan prolongada desde el ciclo contractivo de seis meses que tuvo entre diciembre del 2019 y mayo del 2020, afectada por la pandemia de Covid-19 (si bien en ese momento no partía de un nivel de actividad tan alto como el observado durante buena parte del 2023).

Además, en comparación interanual, el valor de la obra pública cayó en dicho mes cayó 0.8%, lo que ocurrió por primera vez desde agosto del 2022 (en abril creció 17.7 por ciento).

Lo anterior en medio de la apuesta gubernamental al desarrollo de infraestructura estratégica del país (aeropuertos, refinería o el Tren Maya) con recursos federales: entre enero y mayo del 2019 la inversión pública representó 30.9% del total y en igual periodo de este año subió a 43%, en un contexto donde no hubo interés en las asociaciones público-privadas.

Con base en la Encuesta Nacional de Empresas Constructoras (ENEC) en el quinto mes del 2024 el personal ocupado creció 0.9% mensual y cayó 0.6% interanual.

En un ambiente adverso para el sector privado continúa la participación de la Secretaría de Defensa Nacional (Sedena) en la construcción de dos tramos del Tren Maya y la coordinación de un subtramo, además de que ha iniciado labores de conservación carretera.

Con dicho escenario, que además es de cierre de sexenio, el presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), Luis Méndez Jaled, ha confiado que en el segundo semestre del 2024 la situación va a mejorar y que las firmas afiliadas tendrán beneficios que se traducirán en sus niveles de facturación.

¿Y el mantenimiento carretero?

De acuerdo con la ENEC, el lastre que mantuvo la caída en el valor de producción de las constructoras fueron las obras de transporte y urbanización, las segundas de mayor importancia al aportar 23.8% del total, toda vez que en mayo cayeron 7% respecto al mes previo, luego de venir de un incremento de 2.2% (las de edificación, a cargo de la iniciativa privada que representan 43.7%, crecieron 1.6%, aunque el mes previo subieron el doble).

En dichas obras las de mayor peso son las ferroviarias y las de carreteras, caminos y puentes.

Respecto a las primeras, con todo y que se dice que hay una etapa intensa de construcción del Tren Maya, porque en septiembre se inaugurará completa la red, no hubo un impacto positivo en los resultados de la encuesta.

A lo anterior se suma el daño de la decisión de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) de reservar en enero pasado, y sin mayor explicación, los 11,000 millones de pesos que se habían asignado a la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) a reconstrucción y conservación carretera en todo el país, a pesar de que ya había cientos de licitaciones en marcha.

Posteriormente, y por instrucción del Presidente Andrés Manuel López Obrador, se asignaron nuevos recursos a la Sedena para hacerse cargo del mantenimiento de carreteras en el sureste que fueron afectadas por el paso de camiones usados en la construcción del Tren Maya.

Ante ello, la CMIC ha insistido en que se reactiven las licitaciones para mejorar las carreteras, porque de no hacerlo la situación se agravará y los recursos requeridos serán mayores.

Por lo pronto, la Sedena ha difundido, sin mayores detalles, que la SICT le reasignará 5,000 millones de pesos para la rehabilitación de la infraestructura de carreteras federales y caminos rurales y alimentadores en los estados de Campeche, Chiapas, Quintana Roo, Tabasco, Veracruz y Yucatán, que se suman a los 737.8 millones de pesos para rehabilitar la carretera Ciudad Altamirano-Tejupilco.

Sobre el avance y tipos de contratación de esas obras no hay información pública y las constructoras privadas siguen a la espera de un mejor tiempo. (Con información de Octavio Amador).

alejandro.delarosa@eleconomista.mx

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