Cumplen represalias 20 meses sin respuesta de EU

El gobierno de Estados Unidos no ha tomado ninguna acción concreta para abrir el servicio de transporte internacional de carga por carretera, cuando mañana (viernes) se cumplirán 20 meses de que México aplique represalias a ese país.

El gobierno mexicano esperaba recibir una propuesta de la Casa Blanca para dar solución al incumplimiento que sobre este asunto mantiene Estados Unidos en el marco del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).

El martes, en Atlanta, Bruno Ferrari, secretario de Economía, se reunió con Gary Locke, secretario de Comercio de Estados Unidos, para discutir este asunto sin que se anunciara ningún tipo de acuerdo.

Bruno Ferrari conversó con el secretario de Comercio de Estados Unidos, Gary Locke, a quien le insistió en la necesidad de solucionar la disputa por el tema de autotransporte de carga , indicó la Secretaría de Economía en un comunicado. En Yokohama, Japón, donde la semana pasada asistió a una reunión ministerial del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), Ferrari se entrevistó con Ron Kirk, representante comercial de Estados Unidos, del que esperaba un posicionamiento, una vez concluidas las elecciones federales estadounidenses.

Estados Unidos ha terminado unas elecciones y tenemos que saber si nos van a poner sobre la mesa una propuesta en ese sentido o no, vamos a estar muy pegados en ese tema (el paso de los camiones mexicanos a EU) , dijo Ferrari antes de su partida a Japón.

Forman coalición en EU

Para impulsar la apertura se creó una coalición de más de 140 empresas y asociaciones estadounidenses que han pretendido, mediante el envío de diversas misivas, sensibilizar al gobierno y al Congreso estadounidenses sobre la importancia de resolver este compromiso pendiente.

De igual forma, un número importante de legisladores estadounidenses y gobernadores de varios estados se han manifestado en favor de una solución expedita a este diferendo.

En el TLCAN se establece que los camiones mexicanos podrían prestar el servicio de transporte internacional de carga por carretera en los estados fronterizos del sur de Estados Unidos a partir de 1995 y en todo el territorio estadounidenses desde el 2000, pero el Presidente Bill Clinton se opuso a abrir la primera etapa.

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