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El espectro radioeléctrico se encareció 42% en Latinoamérica durante una década
Los elevados costos por el aprovechamiento del espectro en servicios comerciales, repercuten una ralentización en los despliegues de las redes celulares, en la calidad del servicio y a largo plazo, en la sostenibilidad del sector, contó Luiz Felippe Zoghbi, director de relacionamiento en materia de espectro radioeléctrico de la GSMA.
La adquisición del espectro radioeléctrico para su aprovechamiento en servicios móviles e inalámbricos fijos se encareció en 42% en América Latina durante los años 2010 a 2022, en tanto que los ingresos de las compañías de telefonía e Internet móviles descendieron 42% en el mismo periodo, informó la GSMA, una organización global que agrupa a cerca de 1,200 compañías pertenecientes a esta industria y otras con intereses en el mismo sector.
Sólo en 2024, la región de América Latina presenta unos tabulares por explotación de espectro que resultan ser 40% más caros sobre los promedios internacionales.
Los elevados costos por el aprovechamiento del espectro en servicios comerciales, repercuten una ralentización en los despliegues de las redes celulares, en la calidad del servicio y a largo plazo, en la sostenibilidad del sector, contó Luiz Felippe Zoghbi, director de relacionamiento en materia de espectro radioeléctrico de la GSMA.
Más en particular, la GSMA indicó que el Estado mexicano tasa 60% más caro el valor de las frecuencias, una presión financiera que las compañías del sector poco pueden resistir; pues los abonos por el aprovechamiento del espectro obligas a los operadores de aquí a replantear sus planes de negocio.
En México, según el regulador IFT, los abonos por uso de espectro representan el 20.4% de los ingresos de AT&T y el 7% de aquellos de Telcel. Movistar devolvió todo su espectro al Estado, también por su encarecimiento.
Luiz Felippe Zoghbi comentó que los países latinoamericanos deberán ser imaginativos de cara a la expansión de las rede celulares de quinta generación, que demandarán espectro adicional y con mayores anchos de banda.
El Instituto Federal de Telecomunicaciones proyecta una licitación de 6,158 lotes de frecuencias con naturaleza técnica para mejorías en calidad, cobertura y capacidad de servicios. Pese a las bondades de las frecuencias, la industria ha descartado adquirir espectro al nivel actual de precios.
“La presión financiera para las empresas no viene solamente por el valor de espectro; ahora viene también de todos los objetivos de políticas públicas que tienen los países”, comentó Luiz Felippe Zoghbi en el foro de telecomunicaciones GSMA M360 Latinoamérica.
Tania Villa, directora general de Planeación de Espectro del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), acompañó que existen presiones financieras para las compañías en cuanto los despliegues de redes de quinta generación y el cumplimiento de los abonos por el aprovechamiento del espectro.
En el foro de GSMA, ejecutivos de distintas compañías relacionadas con el sector de telecomunicaciones elogiaron al Estado brasileño por realizar una subasta de espectro sin fines recaudatorios, pero con compromisos de inversión en despliegues de redes por hasta 8,500 millones de dólares en el tiempo.
“El ejemplo de subasta de 5G brasileño debería ser llevado a otros países”, dijo Sebastian Kaplan, vicepresidente de asuntos gubernamentales de Liberty en América Latina.
“El modelo adoptado por Brasil puede no ser perfecto, pero es el mejor hasta ahora”, acompañó Mónica Aspe, directora general de AT&T México. “Brasil, aunque no es perfecto, lo que ha hecho, claramente si lo ha hecho mejor, porque hay que ver que el porcentaje de despliegue de 5G que está sucediendo en América Latina, está sucediendo en Brasil”.
Aspe, cuya compañía recién alcanzó la rentabilidad financiera, indicó que AT&T tiene interés en comprar más bandas radioeléctricas, pero no a los precios actuales. Mónica Aspe invitó al diálogo entre el gobierno y el sector privado por un nuevo esquema de asignación de espectro.
“¿Queremos espectro? Por supuesto. ¿Vamos a comprarlo en las condiciones actuales? No”, dijo Aspe.
“Empresas como la que represento están en México para operar en el largo plazo, hagamos que esto funcione. En una perfecta crisis, puede ser una perfecta oportunidad donde los tiempos de la industria y de la política se alineen para replantear la situación y alcanzar el México digital del futuro”.
