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Empleados que menos ganan deben recibir más utilidades: ANTAD a STPS

Establecer un esquema diferenciado para los trabajadores de 1 a 5 salarios mínimos y que los de confianza no participen en el reparto, la propuesta.

En la última mesa para definir los posibles ajustes sobre la Participación de los Trabajadores en las Utilidades de las Empresas (PTU) que realizó la secretaría de Trabajo y Previsión Social (STPS) la iniciativa privada propuso establecer un esquema diferenciado para el pago de utilidades que reconozca a los trabajadores que menos ganan, así como eliminar a quienes tienen salarios altos.

Durante su participación Vicente Yáñez, presidente de de la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (ANTAD), dijo que se debe establecer una tabla diferenciada “en donde los que reciban más sean los trabajadores que tienen de 1 a 5 salarios mínimos y que quienes desempeñen niveles altos como trabajadores de confianza no participen en el reparto, ya que en la actualidad reciben bonos de desempeño”.

Asimismo, añadió que el límite para el pago del PTU debe fijarse a 30 días, “desaparecería el incentivo para el insourcing y el outsourcing, promovería el reparto de utilidades, a los trabajadores, a inversión y la competitividad”, lo que llevaría a generar más empleos, incentivar la formalización de las empresas y en síntesis ampliará el tamaño del mercado laboral.

Yáñez sostuvo que incluir en la fórmula actual para el pago del PTU, además del salario devengado y días laborados, se agreguen los conceptos de productividad, “es evidente que la suma de esfuerzos, en la adopción de políticas consensuadas, impulsarán la reactivación económica de México y el bienestar de sus trabajadores”.

En su turno José Manuel López Campos, presidente de Concanaco-Servytur, reiteró que es indispensable contar con una fórmula del reparto de utilidades, “por ello vemos interesante la propuesta de poner un tope de 30 días de salario y también hacer una separación de los que han participado en los esquemas de outsourcing que son los empleados de confianza y empleados de mayores ingreso en las empresas que pudieran no estar considerados con la misma fórmula, ya que ellos tienen accesos bonos de productividad  y de desempeño y en función de los resultados de las empresas”.

Nathan Poplawsky Berry, de la Concanaco-CDMX, aprovechó para destacar que para las micro, pequeñas y medianas empresas es importante contar con la capacidad de tener liquidez y poder reinvertir sus utilidades, además de defendió la existencia de la subcontratación, pues “en empresas de capital intensivo como infraestructura carretera, producción petrolera y minera, al verse obligadas de dejar de utilizar la figura de subcontratación, integrar a los trabajadores que desarrollan sus actividades en las prestadoras de servicios de personal, tendrán que pagar utilidades que en muchos casos implican un desbalance en la economía de las empresas, todo ello derivado de la fórmula fiscal”.

En su participación, Alfonso Bouzas, acádemico de la UNAM, expuso que es fundamental que desaparezcan las empresas tercerizadoras pero con excepciones “es decir, aquellas empresas de capital intensivo en donde el factor trabajo es muy bajo numéricamente y el monto de utilidades puede resultar desproporcionado, en caso de aplicarse la misma regla que para los otros sectores. Las soluciones son topes máximos, no reglas duras que obligan a todos”.

pilar.martinez@eleconomista.mx

Pilar Martínez es reportera de Empresas y Negocios.

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