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Fitch ajusta perspectiva de calificación de Pemex a "estable"
La calificadora reconoció el compromiso del gobierno federal con la estatal debido a la inyección de capital que realizará el próximo año y a la reducción adicional de su carga fiscal.
La calificadora crediticia Fitch Ratings refrendó el miércoles la calificación de incumplimiento de emisor de largo plazo en moneda local y extranjera (IDR) de Petróleos Mexicanos (Pemex) en “B+”.
Pero la agencia detalló que eliminó las calificaciones de Rating Watch Negative (RWN) y asignó una perspectiva de calificación “estable” para la petrolera estatal.
El ajuste refleja el compromiso de apoyo del gobierno federal, que el próximo año inyectará unos 8,500 millones de dólares y promovió una reducción de la carga fiscal de la empresa que se traduce en una reducción de la tasa del derecho de utilidad compartida (DUC), el principal tributo que paga Pemex, de un nivel de 40 a 30% el próximo año.
Apenas en agosto pasado, Fitch Ratings expresó preocupación ante un posible descenso en la nota de crédito soberana de México ante el probable impacto negativo que las finanzas de Petróleos Mexicanos y la relación cada vez más estrecha, pero volátil, tiene con el gobierno.
En su análisis, la calificadora destacó que Pemex es un pasivo contingente para el soberano mexicano que resulta en un nivel negativo en la calificación soberana. Una rebaja adicional de Pemex no conduciría por sí sola a una rebaja de la deuda soberana mexicana, pero un aumento sustancial del apoyo financiero a Pemex que no se compense con otras medidas fiscales y resulte en mayores déficits y un aumento marcado y sostenido de la deuda del gobierno general con respecto al PIB podría tener un efecto crediticio negativo en el soberano.
Y es que en julio, tras el accidente en el centro de control Nohoch Alfa del activo Cantarell, Fitch Ratigns rebajó la calificación de incumplimiento de emisor de largo plazo en moneda local y extranjera (IDR) de Petróleos Mexicanos (Pemex) a “B+” desde “BB-”, con perspectiva negativa. Entonces, la calificadora también informó que redujo a “B+”/”RR4” desde “BB-” la valoración de alrededor de 80,000 millones de dólares de notas internacionales de Pemex en circulación.
Según Fitch, el apoyo del gobierno federal a Pemex ha totalizado un acumulado de 67,000 millones, o el 3.9% del PIB del 2023 entre el 2019 y el 2023 hasta la fecha. Sobre una base anual, esto ha totalizado 0.4% del PIB, 1.1% y 1.8% para 2023, 2022 y 2021, respectivamente.
Por ello el apoyo ha tomado la forma de desgravación fiscal, pago del servicio de la deuda por parte del gobierno federal y financiamiento para el proyecto de refinería Dos Bocas.
En la presente administración, las principales calificadoras de crédito han bajado de manera constante la calificación de Pemex, que solo ha reducido magramente la pesada deuda con la que inició el actual gobierno y se ha quedado corta en el complimiento de sus metas operativas, tanto de producción de crudo como de elaboración de productos refinados y petroquímicos.
A la nota negativa de Fitch se unió en agosto, por ejemplo, la de Moody’s, que de A3 en 2017, fue degradando su recomendación para la deuda de Pemex hasta que en el 2020 la colocó por debajo del considerado grado de inversión o interés sin riesgo de quiebra (que arrastraría al gobierno que respalda a Pemex), para que desde finales de 2021 se sitúe a Pemex con una nota B1, la más baja en su historia.
Y en el caso de Standars & Poor’s, aunque se mantiene el grado de inversión de la petrolera, éste se acerca más al grado BB+ desde el 2019, a pesar de que estuvo rondando la nota A- a partir del 2017.
Al tercer trimestre del 2023 la empresa productiva del Estado reportó un billón 827,343 millones de pesos en pasivos financieros, que son 107,000 millones de dólares, lo que la ubican como una de las petroleras más endeudadas.