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Fracasan medidas para enfrentar crisis del acero: EU
La Representación Comercial de Estados Unidos (USTR) consideró que no están funcionando las medidas para enfrentar la crisis mundial del acero, motivada por una sobrecapacidad y falta de controles en los subsidios dirigidos a la producción.
La Representación Comercial de Estados Unidos (USTR) consideró que no están funcionando las medidas para enfrentar la crisis mundial del acero, motivada por una sobrecapacidad y falta de controles en los subsidios dirigidos a la producción.
En el 2016, el Grupo de los 20 (G-20) estimó que el superávit global de la capacidad siderúrgica alcanzó los 737 millones de toneladas métricas, el nivel más alto visto en la historia de la industria del acero.
Para enfrentar esta problemática, se reunieron el jueves pasado, en Alemania, ministros y funcionarios de 30 grandes productores de acero, entre ellos Japón, China, Estados Unidos, India, la Unión Europea y, en la décima posición por cuanto a capacidad, México, donde, la USTR cuestionó que el informe emitido contiene “muchas recetas de políticas útiles, pero no destaca el fracaso recurrente de algunos países para implementar verdaderas reformas basadas en el mercado en el sector siderúrgico”.
Según el documento, titulado Informe del Foro Global sobre Capacidad Excesiva de Acero, China juega un papel importante en los esfuerzos globales para reducir el exceso de capacidad, estableciendo objetivos para reducir la capacidad nacional de acero crudo y ha adoptado políticas para limitar las adiciones de capacidad.
“El Informe erróneamente sugiere que el simple establecimiento de objetivos de reducción de la capacidad ha sido una respuesta efectiva a la crisis, cuando en realidad sólo se puede lograr un progreso significativo mediante la eliminación de subsidios y otras formas de apoyo estatal y dejando que los mercados hagan su trabajo”, criticó la USTR.
El gobierno chino emitió las opiniones sobre la resolución Sobrecapacidad y Dificultades en la Industria del Acero que establecen el objetivo de reducir entre 100 y 150 millones de toneladas de capacidad de acero bruto en cinco años a partir del 2016, ello implicará una caída de hasta 13%, además de que 500,000 trabajadores serían reubicados, alrededor de 15% del total.
China, India, Indonesia y Sudáfrica informaron sobre la existencia de empresas siderúrgicas estatales en sus economías.