Hubo dos sexenios sin un plan fabril: IP

La falta de una política industrial durante los gobiernos panistas (del 2000 al 2012) orilló a la planta productiva nacional no sólo a perder competitividad sino a desaprovechar la integración de las cadenas de valor en la economía, luego de que se implementaran medidas unilaterales, afirmó el sector empresarial.

La Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), que encabeza Francisco Funtanet, y la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), a cargo de Rodrigo Alpizar, lanzaron fuertes críticas a la política gubernamental del sexenio pasado por adelantar la desgravación arancelaria a terceros países (con quienes México no cuenta con un acuerdo comercial), sin apoyo alguno para impulsar a la planta fabril.

Nos manifestamos en contra de la política que desmantele al sector fabril de México, como la apertura comercial indiscriminada que ocurrió en años pasados sin ningún apoyo a las empresas, por lo que urgimos una política industrial generadora de empleos , exigió Funtanet.

Los empresarios sentencian que el modelo de crecimiento orientado a las exportaciones y estabilidad macroeconómica no ha sido suficiente para generar los empleos y empresas que requiere México.

Más allá de ganar competitividad, los sectores productivos se quedaron rezagados sin una política que los lleve a innovar o aumentar el contenido nacional, y para muestra es el bajo valor agregado con el que la industria de la confección cuenta 36.9%; en autopartes, 26.7%, y en equipo de cómputo y periféricos, sólo 9.1%, según datos de la Comisión de Competitividad de la Cámara de Diputados.

Los insumos que agregan valor a nuestras exportaciones se producen en los encadenamientos que las empresas exportadoras han instalado en el este asiático.

De acuerdo con el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado, no basta con lograr un bajo costo de los factores de la producción, sino que se debe transitar hacia una producción con un mayor contenido tecnológico incorporado en bienes, servicios y procesos de industrias interrelacionadas.

Es frustrante que, aunque México tenga una posición macroeconómica balanceada, eso no sea suficiente para generar mayor crecimiento en el Producto Interno Bruto y en bienestar para la población , abundó el organismo.

México debe adoptar una política industrial de largo plazo que promueva un cambio en la estructura productiva, que cree y desarrolle ventajas competitivas sustentables, y que incremente la productividad y competitividad en todas las cadenas de valor.

lgonzalez@eleconomista.com.mx