Identifican anomalías en contratos Pemex-Oceanografía

La empresa Oceanografía, propiedad del empresario Amado Yáñez Osuna, obtenía desde hacía nueve años extraños contratos de millones de pesos de Petróleos Mexicanos, que no incluían cláusulas de penalización, además de que el consorcio -embargado por la PGR- hacía negociaciones en corto con funcionarios de la paraestatal para modificar los términos de los mismos.

De acuerdo con el reporte 06-1-18T4L-02300, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) revisó seis contratos entregados en el 2005 por Pemex Exploración y Producción (PEP) a Oceanografía; cuatro por licitación pública por un monto de 16,372 millones de pesos; uno por licitación pública internacional por 133.7 millones de pesos, y uno por adjudicación directa por 275.8 millones de pesos.

En el contrato 418235840, por el que Oceanografía fue contratada para tareas de inspección, mantenimiento y protección anticorrosiva con apoyo de un barco taller a instalaciones de Exportación de Petróleo en Terminales Marítimas de Dos Bocas, Tabasco, y Cayo Arcas, Campeche, la ASF detectó que, a solicitud de esa empresa, PEP -Carlos Morales Gil- modificó el contrato para cambiar la fecha de inicio de los trabajos y para replantear la velocidad de la embarcación.

Oceanografía alegó que su embarcación se encontraba prestando otros servicios para la propia paraestatal Petróleos Mexicanos, por lo que pidió cambiar del 16 de junio al 1 de julio del 2005.

Según el reporte de la ASF, Oceanografía solicitó que la velocidad de la embarcación que prestaría para las tareas de mantenimiento de las instalaciones de Pemex se modificara de 14 a 12 nudos de velocidad, petición que también le fue aceptada por PEP. En un primer alegato, la empresa argumentó que ninguna embarcación de ese tipo alcanzaría los 14 nudos, y en un segundo alegato se contradijo, cuando argumentó que en la Terminal Cayo Arcas es zona de velocidad restringida, por lo que la embarcación no alcanzaría a desarrollar los 14 nudos.

De acuerdo con la ASF, en su revisión a la Cuenta Pública del 2006, los funcionarios de PEP violaron la regla nueve, relativa a condiciones no negociables de la base de licitación.

La ASF determinó que PEP cambió los términos del contrato, no por causas justificadas sino una negociación directa por el licitante.

A la vista de la propia Auditoría Superior de la Federación, en el contrato 418235843 que PEP entregó a Oceanografía, por un monto de 275.8 millones de pesos, también para el mantenimiento de plataformas marinas, la empresa no proporcionó los reportes finales de la entrega del trabajo, sin que PEP haya exigido su cumplimiento o, en su caso, haya rescindido el contrato o aplicado sanciones.

jorge.monroy@eleconomista.mx