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Importación de maíz alcanzará cifra récord

Los efectos de la sequía obligarán a incrementar las compras del producto hasta un 13% en el actual ciclo, informó el subsecretario de Agricultura, Mariano Ruiz.

La peor sequía en décadas en México obligará al país a incrementar sus importaciones de maíz a máximos históricos, echando por tierra los esfuerzos por aumentar la producción local para satisfacer una creciente demanda.

Miles de hectáreas de cultivos y de cabezas de ganado fueron arrasadas por la dramática sequía que se inició en el 2011 y cuyas consecuencias aún son palpables, lo que ha presionado los suministros internos de alimentos.

La voraz sequía obligará a México -que pese a ser uno de los mayores productores de maíz del mundo cada año importa millones de toneladas- a incrementar sus compras al exterior hasta un 13% en el actual ciclo.

"Estamos viendo fenómenos climatológicos extremos, que se presentan con mayor frecuencia e intensidad. Cambio en los patrones de lluvia, cambio en los patrones de sequía", dijo el subsecretario de Agricultura, Mariano Ruiz, en un reciente seminario.

"Históricamente se había hablado de periodos de sequía en México cada cinco años, era la norma de nuestros agricultores. Y lo que vemos es que ese patrón histórico se está rompiendo", añadió, en referencia a cómo las sequías y heladas hundieron la cosecha desde el récord de 24.4 millones de toneladas del 2008.

El Gobierno pronostica una cosecha de maíz de 21.8 millones de toneladas para este año, pero otras estimaciones no son tan optimistas.

Para el ciclo 2011/12, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos prevé que la producción de maíz caerá a 18.6 millones de toneladas, el nivel más bajo en más de una década, y las importaciones se dispararán a 10.7 millones de toneladas.

En tanto, Pablo Sherwell, analista senior de Rabobank International, estimó que la cosecha caería a 17.4 millones de toneladas de maíz en 2011/12, el nivel más bajo desde 1998/99.

El analista considera que la sequía que se presentó durante 2011 y principios del 2012 dañó alrededor del 19 por ciento de la superficie sembrada en el ciclo primavera-verano (uno de los dos ciclos que cultiva México) y que las importaciones llegarán a las 11.1 millones de toneladas.

"Este volumen alcanzará el histórico más alto", señaló Sherwell.

REHÉN DEL MERCADO EXTERNO

La segunda mayor economía de América Latina cultiva una superficie anual promedio de 7.2 millones de hectáreas de maíz, que se han mantenido prácticamente estables en la última década.

Sin embargo, el 90% del cereal cultivado es blanco, destinado al consumo humano, lo que aunado con el nulo crecimiento en la superficie cultivada y a los mayores requerimientos han obligado a México a importar cada vez más maíz y otros granos para alimento de ganado.

Desde hace varios años, el país ha emprendido acciones para reducir los enormes volúmenes que importa, pero sus esfuerzos, además de ser de largo plazo, deben enfrentar un clima cada vez más cambiante que ha empezado a modificar las zonas cultivables.

"El reto que tenemos al día de hoy es producir más y en la misma superficie", dijo Alejandro Monteagudo, director general de AgroBio México, quien señaló que estudios muestran que de mantenerse el ritmo actual de producción, las compras al exterior subirían a un 50% de la demanda desde el 30% actual.

"Precisamente por estos problemas derivados de las heladas, por los problemas derivados de la acidez de los suelos, de los cambios en la temperatura propios del cambio climático, pues muchos suelos que antes tenían esta vocación agrícola hoy la están perdiendo", añadió.

El creciente volumen de importaciones profundiza la exposición de México de los volátiles precios internacionales.

Hace una década, las importaciones sumaron unos 800 millones de dólares, mientras que en el 2011 México pagó cerca de 3,000 millones de dólares, según cifras de la Secretaría de Agricultura.

Esos valores sólo pueden seguir subiendo en el 2012 con los precios del maíz en su mayor nivel en al menos dos años debido a las bajas existencias globales, una fuerte demanda de China y el cada vez mayor uso para la producción de etanol en Estados Unidos.

"Al ser un país dependiente de las importaciones es objeto de la especulación internacional", dijo Monteagudo. "O México está dispuesto a pagar esos sobreprecios de un producto que se hace escaso o mejor pensamos en producirlo en nuestro país", añadió.

A LA ESPERA ETERNA DEL MAIZ TRANSGENICO

Pese a que prácticamente México hace todas sus compras de maíz a Estados Unidos -el principal productor mundial del grano y el que mayor superficie destina en el mundo a transgénicos- no permite aún la siembra de maíz genéticamente modificado.

Después de años de debates y tras vencer obstáculos regulatorios, se autorizaron hace tres años las primeras plantaciones experimentales de maíz transgénico y en marzo del 2011 la primera siembra piloto, paso previo a la destinada con fines de comercialización.

Ahora se espera que para fin de año se avale la siembra comercial para variedades resistentes a insectos, tolerancia a herbicidas y combinación de ambos en el norte del país, con lo que se daría un paso histórico hacia la producción de maíz transgénico.

Los impulsores de su uso dicen que los transgénicos podría elevar la producción entre un 10 y un 15%, aliviando las importaciones en hasta 3 millones de toneladas por año.

"Las cifras de experiencias a nivel internacional y lo que se sabe que como expectativa real podemos tener respecto a la siembra de maíz ya en una etapa comercial varía entre un 10 a un 15 por ciento", señaló Monteagudo.

klm

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