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Imprescindible, elevar valor agregado

Aconsejan competir sin miedo con China e ir por el mercado de alto valor, dominado por europeos.

León, Gto. México tiene que enfocarse en elevar el valor agregado en la producción del calzado, con mayor calidad, innovación y diseño, y no temerle a China para competir a nivel mundial, recomendó Alberto de Castro, director del Centro de Administración Aplicada de la Universidad Católica de Portugal.

La estrategia mexicana es apostar por la calidad de sus materiales y de la fabricación, justo en esta etapa de transición para la producción de calzado, y en caso de que existan prácticas desleales provenientes de China, México deberá utilizar absolutamente todas las herramientas y medidas de defensa de la Organización Mundial de Comercio (OMC) para frenar el daño, sugirió el especialista portugués en consumidores de calzado mundial.

En el marco del 5° Congreso Mundial del Calzado, del que por primera ocasión México es sede, el catedrático dejó en claro que los industriales deben estar conscientes de que el reto no es únicamente China, sino escalar en el valor de sus productos para competir con naciones como Italia o Portugal, que son líderes en fabricación de zapato de alto valor y precios.

Recordó que la amenaza China -como fabricante en bajos costos- proviene desde la década de los 90 del siglo pasado, de modo que la estrategia que Portugal emprendió ante el gigante asiático es no competir por precios baratos, nos alejamos y nos movimos a la escala de precios con mayor calidad y oferta de productos con nuevos insumos, además de la piel .

México es productor netamente de calzado en piel, el especialista De Castro destacó que las verdaderas oportunidades se encuentran en aquellas compañías que asocian materiales con la moda, como el corcho y los sintéticos.

En su oportunidad y representación del presidente de México, Enrique Peña, Rogelio Garza, subsecretario de la Secretaría de Economía, destacó la política industrial que se desarrolla con la industria del calzado mexicana, la cual está basada en tener un sector más competitivo, con más diseño y valor agregado, que permita estar al calzado mexicano en los aparadores de las grandes ciudades mundiales.

Al encuentro empresarial, organizado por la Confederación Europea de la Industria del Calzado (CEC), participaron alrededor de 700 empresarios de 32 países como China, Francia, Ecuador, Camerún, Rusia, Vietnam, India, Alemania, Portugal, España, Bangladesh, Estados Unidos, Brasil, otros, que compartieron sus experiencias.

lgonzalez@eleconomista.mx

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