Informalidad laboral crecerá después del Covid-19; afectará a trabajadores más jóvenes: BID

Uno de los efectos que dejará la pandemia del virus Covid-19 es una mayor informalidad laboral, es decir, personas que trabajan sin tener acceso a la seguridad social y por tanto que no generaran un ahorro para su pensión o vivienda, indicó David Kaplan, especialista senior de mercados laborales y seguridad social en el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). 

“Es muy posible que la tasa de informalidad suba y que la tasa de formalidad tarde en recuperarse y creo que hay un riesgo especialmente para los jóvenes”, comentó al participar en el segundo seminario virtual denominado México y los mexicanos después de la pandemia, organizado por la Amafore.

Actualmente, más del 50% de la población que trabaja, lo hace en el sector informal. 

Diversos estudios muestran que, cuando una persona joven inicia su vida laboral en un mal momento como la recesión que se enfrentará por el coronavirus, los efectos negativos puede durar décadas, es un  “efecto cicatriz”, detalló el especialista.

“El riesgo que existe es que haya casi una generación de trabajadores jóvenes que puedan tener malos resultados en el mercado laboral por muchos años (…) los instrumentos que tiene el Estado son políticas contra cíclicas o medidas activas de empleo”.

Kaplan recordó que, posterior a la crisis del 2008-2009, la tasa de contratación por parte de las empresas se tardó muchos años en recuperar. “En 2009, la tasa de desempleo no volvió a su nivel pre-crisis hasta 2017”.

Mencionó que, para el mes de abril se contempla una pérdida de 700,000 empleos formales, una cifra sin precedentes. “El peor mes de abril fue en 1995 cuando se perdieron alrededor de 185,000 empleos. Entonces, todo parece indicar, que esta crisis será peor”.

Se deben mejorar condiciones laborales y cobertura de seguridad social

Una de las lecciones que dejará la pandemia del coronavirus, es cómo hacer más atractivo el mercado de la formalidad y cómo mejorar el acceso a la seguridad social, pues actualmente solo 4 de cada 10 mexicanos tiene acceso a los servicios de salud pública, expuso Alejandro Salafranca, titular de la unidad de trabajo digno de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social. 

“Sin seguridad social se puede arruinar una vida entera de ahorros, hace falta reformar el marco legal para que cualquier forma de trabajar, ya sea un arquitecto o comerciante, permita que todos tengamos los mismos derechos a la seguridad social”. 

Consideró que uno de los retos que se enfrentan es que, las empresas vean más atractivo el trabajo formal que el informal. Indicó que, para muchas empresas es más atractivo contratar por honorarios que asalariados. “Muchas empresas hacen pasar a sus trabajadores por honorarios, cuando en realidad trabajan los 365 días del año en la empresa y eso no debe seguir sucediendo”. 

Indicó que, si se crea un mayor esquema de formalidad laboral, ello beneficiará directamente a la situación financiera que tienen los organismos de salud pública como el IMSS.

Para el representante del BID, una de las maneras para mejorar el sistema de seguridad social es que exista en México un sistema único. “Si tuviéramos un solo sistema público de salud, financiado con impuestos generales y que ello implique eliminar las aportaciones obrero-patronales, sería un incentivo importante hacia la formalidad”. 

Recordó que actualmente, el acceso a la seguridad social está condicionado en que si eres formal o no, a pesar de que todos los trabajadores mexicanos deberían tener los mismos derechos.

Coincidió en que se deben eliminar ciertas prácticas de empresas que registran a sus empleados por honorarios y no por asalariados, “se podrían hacer inspecciones o bien desde las autoridades fiscales se debería hacer un cruce de información sobre los ingresos de la empresa con el número de empleados que registra”.