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México, el que más mercado ha ganado en EU por guerra comercial
De enero a septiembre del año, nuestro país es el que más ha expandido su participación en el total de las importaciones estadounidenses, a costa de la pérdida de terreno de la proveeduría china.
México lideró las ganancias en la participación del total de importaciones de productos de Estados Unidos entre los 10 principales proveedores de ese mercado durante el periodo de enero a septiembre del 2019, de acuerdo con datos difundidos este martes por el Buró del Censo.
Así, México escaló su cuota de 13.7% en los nueve primeros meses del 2018 a 14.4% en el mismo lapso del año en curso, esto es 0.7 puntos porcentuales más.
En esa misma clasificación, sólo dos países perdieron participación de mercado: China descendió 2.8 puntos porcentuales, para llegar a 18.2%, y Canadá disminuyó 0.1 puntos, ubicándose en 12.7 por ciento.
Las restantes siete naciones ganaron cuota: con un incremento de 0.3 puntos porcentuales, Francia abarcó 2.3% del total de importaciones estadounidenses de mercancías; con un alza de 0.2 puntos porcentuales, se situaron Japón (5.8%), Corea (3.1%) y Reino Unido (2.5%), y con un avance de 0.1 puntos porcentuales, se colocaron Alemania (5.1%), Irlanda (2.4%) e India (2.3 por ciento).
De enero a septiembre, las importaciones estadounidenses de productos sumaron 1 billón 877,359 millones de dólares.
Entre sus ventajas, México tiene la cercanía con Estados Unidos, la eliminación de aranceles en los flujos comerciales, mano de obra calificada y con menores salarios, y una relativa mayor confianza en cuanto a la protección de secretos comerciales, marcas y patentes.
De acuerdo con la Comisión Económica de América Latina y el Caribe, la débil recuperación de las economías avanzadas tras la crisis financiera mundial, sumada al impacto de las políticas de austeridad, al estancamiento salarial y al aumento de la desigualdad, ha socavado el consenso proglobalización de las décadas de 1990 y del 2000.
A ello se agrega la intensa competencia entre Estados Unidos y China por el liderazgo económico y tecnológico mundial.
La confluencia de ambos factores permite contextualizar el abrupto incremento de las barreras comerciales que se ha producido en los últimos dos años.
Según la Organización Mundial de Comercio, el monto de comercio afectado por las nuevas medidas restrictivas de las importaciones implementadas en el mundo entre octubre del 2018 y mayo del 2019 fue el segundo más alto desde que este indicador se comenzó a medir en el 2012.
Sólo fue superado por el del periodo inmediatamente anterior (octubre del 2017 a octubre del 2018), durante el cual Estados Unidos implementó diversas restricciones a las importaciones, que a su vez dieron lugar a medidas de represalia por parte de varios socios afectados.
Entre esas restricciones, destacaron: salvaguardias a las importaciones de paneles solares y lavadoras de ropa (enero del 2018), sobretasas a las importaciones de acero y aluminio por motivos de seguridad nacional (marzo del 2018) y sobretasas a diversos productos importados desde China debido a presuntas prácticas desleales en materia de propiedad intelectual y transferencia tecnológica (julio, agosto y septiembre del 2018).
La mayoría de las restricciones comerciales introducidas desde el 2018 se encuentra vigente, y cerca de dos terceras partes del valor del comercio afectado corresponden a las alzas arancelarias aplicadas recíprocamente entre China y Estados Unidos.
Al considerar la próxima ronda de alzas arancelarias ya anunciada, el monto del comercio afectado alcanzaría aproximadamente 1 billón de dólares en diciembre del 2019. Esta cifra equivale a 6% de las importaciones mundiales de bienes del 2017, año anterior a aquel en que se iniciaron las tensiones comerciales. Sin embargo, el impacto de éstas sobre el comercio mundial trasciende el efecto directo de las alzas arancelarias.
Como consecuencia de las continuas alzas arancelarias que China y Estados Unidos se han aplicado mutuamente desde el 2018, se ha abierto una brecha sustancial entre las condiciones recíprocas de acceso a sus respectivos mercados y las aplicables al resto del mundo.
Al aumento de las barreras arancelarias se suman las restricciones impuestas por Estados Unidos a las inversiones chinas en su territorio en sectores de alta tecnología, así como a las ventas de ciertas tecnologías a empresas de ese país.