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México pierde atractivo entre multinacionales

México perdió seis posiciones, de la siete a la 13, entre los mejores destinos para las inversiones que las empresas transnacionales proyectan realizar de 2014 a 2016, reveló una encuesta levantada por la Conferencia de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD).

México perdió seis posiciones, de la siete a la 13, entre los mejores destinos para las inversiones que las empresas transnacionales proyectan realizar de 2014 a 2016, reveló una encuesta levantada por la Conferencia de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD).

Los resultados se generaron de las respuestas de 164 compañías transnacionales, recabadas entre febrero y abril de 2014 por 80 agencias de promoción de inversiones de 74 países.

Las mejores prospectivas las obtuvo China, seguida por Estados Unidos, quienes conservaron las posiciones primera y segunda, respectivamente. Atrás de ellos quedaron Indonesia, India, Brasil, Alemania y Reino Unido.

Naciones del sudeste asiático, como Vietnam, Malasia y Singapur, y algunas economías desarrolladas, entre ellas Reino Unido, Australia, Francia y Polonia, ganaron posiciones; mientras que Japón y México se rezagaron.

Las agencias de promoción vieron mayores oportunidades de inversión en servicios que en manufacturas. En particular, las ubicadas en América Latina pusieron énfasis en los servicios de turismo y financieros.

En su Informe sobre las inversiones en el Mundo 2014 la UNCTAD reveló que, con 38,000 millones de dólares, México se ubicó en la posición 10 entre los mayores receptores de inversión extranjera directa (IED) en 2013, con lo cual escaló 13 posiciones frente al resultado del año previo.

Su ascenso fue impulsado en gran medida por la adquisición de Grupo Modelo por parte de la cervecera AB InBev, que implicó una llegada neta de alrededor de 18,000 millones de dólares.

La UNCTAD previó que los flujos de IED tendrán un potente incremento en México luego de que se permitió a empresas transnacionales participar en los servicios de exploración y producción (upstream), procesamiento, almacenamiento y transporte (midstream) y refinación y tratamiento (downstream) en los sectores de gas y petróleo.

Otra de las referencias del reporte sobre México fue que éste incrementó el umbral para inversiones foráneas en telecomunicaciones hasta 100% en todas las áreas, excepto en las industrias de radio y televisión, donde el límite es de 49% bajo ciertas condiciones.

En la captación de IED en 2013 Estados Unidos encabezó la lista, con 188,000 millones de dólares, y le siguió China, con 124,000 millones de dólares.

Surge movimiento nacional de innovación

MAGRA INNOVACIÓN EMPRESARIAL: SE

Sólo 12% de las empresas en México realiza innovación en sus productos, en procesos de tipo organizacional o de mercadotecnia, reveló el subsecretario de Industria y Comercio de la Secretaría de Economía, Rogelio Garza Garza.

Al dar el banderazo a la herramienta Movimiento Nacional de Innovación, creada por la Confederación de Cámaras Industriales de los Estados Unidos Mexicanos (Concamin), Ildefonso Guajardo, secretario de Economía, destacó que con esto se busca promover la innovación, la productividad y la competitividad, a lo que este tema ya se ancla con la política industrial que en breve será anunciada.

El subsecretario Garza dijo que para ello ya se realiza un marco común bajo cinco objetivos para lograr un México innovador, en donde participa la IP, el gobierno, universidades y sociedad, puesto que el reto es alcanzar una inversión de 1% del PIB hacia el 2018.

Ante ello, el presidente de la Concamin, Francisco Funtanet, estimó elevar su participación al doble, al pasar de 30 a 60%, contra 40% del presupuesto gubernamental.

Jesús de la Rosa, responsable del proyecto Movimiento Nacional de Innovación, dijo que la productividad en México muestra un estancamiento y estudios muestran que la innovación es responsable de hasta 50% del incremento en la productividad de las empresas. Esto hace evidente la necesidad de contar con políticas de innovación que, más allá de impulsar la ciencia o productos tecnológicos, promuevan el incremento en la productividad , expresó. (Lilia González)

rmorales@eleconomista.com.mx

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